Reportajes y Especiales

La travesía por puente o trocha para poder adquirir medicamentos

3 de octubre de 2020

1.368 vistas

Adela Montalvo, de 63 años, iba sobre la hora en el momento en el que se apea de una motocicleta, a escasos metros de la pared metálica de la avenida Venezuela, en San Antonio del Táchira. Su paso acelerado duró pocos segundos, pues lo detuvo para hilvanar cada una de las travesías que ha vivido para pasar a Colombia en búsqueda de sus medicinas.

Ataviada en una camisa a rayas azules y blancas, y sin quitarse el tapaboca, color negro, Montalvo narra la peripecia que debe emprender cada vez que tiene cita médica en Colombia o cuando debe ir a reclamar los medicamentos. “Vivo en Tienditas, en Pedro María Ureña”, soltó mientras miraba el reloj, pues su cita era a las 8:00 a.m. y debía seguir su trayecto.

La cita médica en el vecino país, por lo cual puede pasar a Colombia. (Foto/Jonathan Maldonado)

Las razones principales que llevan a la sexagenaria a Colombia son sus dos patologías: “soy hipertensa y sufro de diabetes. Allá -en el vecino país-  me dan el tratamiento y me voy controlando”. En torno al tiempo, dijo que lleva más de dos años trasladándose a Colombia para recibir atención médica.

Y es que, por tener cédula colombiana, ha optado por una EPS (seguro médico que da el Estado neogranadino), permitiéndole obtener de forma gratuita todas las consultas y los medicamentos que le recetan los galenos. “A uno le entregan el récipe y debo llevarlo a la droguería (farmacia) que me indican”, puntualizó.

“Casi siempre paso por la trocha”

En los más de seis meses de pandemia, Adela Montalvo se ha visto en la necesidad de cruzar hacia Colombia, ya sea para conseguir las medicinas o para chequeo médico. “Solo he pasado dos veces por el puente internacional Simón Bolívar”, recalcó con cierta preocupación, pues la hora de la cita se acercaba.

“Casi todas mis travesías para llegar a Villa del Rosario, durante la pandemia, han sido por las trochas -o caminos verdes, como también se les conoce a los pasos irregulares-.  “Ya uno se acostumbra a pasar por esos lugares, nuestra salud lo exige”, remarcó, para luego dejar claro que no ha tenido sustos por las sinuosas rutas.

“Hace 10 días pasé, porque tengo un tratamiento y vuelvo hoy otra vez porque tengo cita médica. Para agilizar el paso por el puente, debo mostrar el documento, firmado por el hospital, la copia de mi cédula colombiana y la de la lista de las medicinas”, agregó.

Montalvo está consciente del sacrificio que hace con cada viaje al hermano país. “Es duro, pues a esta edad se hace difícil y uno debe cuidarse más frente a la pandemia. Todo sea por la salud y el bienestar”, manifestó en un tono de cansancio, que se va acumulando y se refleja en su rostro.

10.000 pesos cada viaje

“En cada viaje que hago al hospital de Villa del Rosario gasto cerca de 10.000 pesos, ida y vuelta”, aseveró la ciudadana mientras recordaba que para llegar de Tienditas a San Antonio, logró un aventón en motocicleta. “Ya en La Parada, en Colombia, tomo un carrito, por puesto, que me lleve al centro de salud”, dijo.

Montalvo enumeró algunas de las medicinas que toma y que recibe en Colombia, totalmente gratis. “Losartán de 50 mg, metformina, que es para el azúcar, y la atorvastatina para el colesterol y triglicéridos”, subrayó para luego mirar el récipe que llevaba adherido a su cita médica.

“Cada vez que me ve el médico, me da el récipe, y de ahí paso a la droguería y me entregan los medicamentos. Llevo dos años así, y ha sido bien. A veces hay demoras en la entrega; otras veces no. Cuando hay demora, le dicen a uno que vuelva en el transcurso de tantos días o que uno debe llamar para ver si ya llegó”, reiteró a modo de colofón.

Adela Montalvo regresó a su paso acelerado, pues las manecillas del reloj le indicaban que podía perder su cita. Una vez cruzó por el estrecho margen que deja la valla metálica, se perdió de la vista de los que transitaban por la avenida.

“Mi hijo es quien me compra las medicinas”

Elena Rojas, de 55 años, e hipertensa, se ha visto en la necesidad de comprar sus medicamentos en La Parada, Colombia. “Mi hijo es quien cruza cuando se me acaban las medicinas”, señaló quien prefiere no arriesgarse a pasar por los caminos verdes.

“Yo siempre le he tenido miedo a las trochas, aunque me dicen que es rápido y no hay problemas”, recalcó la dama, al tiempo que resaltó: “yo prefiero quedarme y que mi hijo pase por allí (las trochas). A él no le da temor”, agregó la dama.

 

Jonathan Maldonado

¡Quieres recibir el periódico en la puerta de tu negocio!

1 Mes

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 5% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post 1 historia

Mensual
54.000 Cop

Pago único

Suscribirse

3 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 10% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
51.300 Cop

Pago único

Suscribirse

6 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 20% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    2 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
48.600 Cop

Pago único

Suscribirse