Yuliana Ruiz
Desde hace más de medio siglo se celebran las fiestas religiosas y populares en honor a la patrona del Táchira, la Virgen de La Consolación. Los peregrinos llegaban de todas partes a la “Perla del Torbes”, llamados por la devoción y la fe.
Por diversas circunstancias, han quedado en el recuerdo, desde hace años, los eventos más atractivos de las fiestas populares. Sin embargo, las festividades religiosas multitudinarias permanecían, hasta antes de la pandemia.
En la actualidad, los fieles intentan adaptarse a las nuevas condiciones de adorar a su patrona, mientras ruegan el cese del covid-19 que ha arrebatado tantas vidas conocidas y sus festividades religiosas, pero no los buenos recuerdos.
“Es nuestra patrona
“Todo era muy hermoso”, manifestó María Sánchez con lágrimas en los ojos, quien dijo que al recordar siente mucha tristeza, ya que muchas fiestas se ofrecían a su patrona, además de obsequios.
“Primero, por la pandemia y, segundo, el dinero no alcanza. Se le traían flores y velas, mientras que a las procesiones asistía mucha gente con alegría, pero en la actualidad todo eso no se puede”, sostuvo Sánchez, quien cumplirá la promesa de peregrinar desde Tucapé hasta la Basílica.
“No me perdía las ferias”
“Los tiempos han cambiado”, expresó Blanca Garza, minorista desde hace más de 30 años en el mercado de Táriba, quien aseguró que las ferias y fiestas en sus tiempos “eran buenas”, además que eran años de bonanza. Ella no “se perdía las ferias”.
“Los fieles van a asistir”
Pese a las limitaciones que ha generado la pandemia, que impiden las acostumbradas festividades religiosas, Maribel Pernía opinó que los devotos asistirán este 15 de agosto a la basílica de Nuestra Señora de la Consolación.
“Así como asistieron a la festividad del Santo Cristo de La Grita, porque de aquí salió gente para allá. También vendrán para acá”, resaltó.
“Recuerdo que anteriormente estas fiestas eran muy bonitas. Se hacía la serenata a la Virgen y su procesión”, sostuvo.
“Ya vendrán tiempos mejores”
“Gracias a Dios, tuve la oportunidad de participar en muchas festividades, pero ahora ya no se puede por la situación del covid-19, pero continuamos con la devoción hacia nuestra Santísima Virgen, porque es madre de Dios y nuestra. Ya vendrán tiempos mejores”, resaltó esperanzada María Rico, frente a la réplica que se encuentra en la entrada de la basílica.
Vea el capitulo II de la serie de micro documentales La Virgen que alumbró su historia: