Reportajes y Especiales
No existe personal suficiente en la morgue para la atención de los casos forenses
16 de noviembre de 2019
Los cuerpos de los fallecidos por casos forenses son entregados hasta el sábado, a la una de la tarde, dijo el informante, al tiempo que negó que en la morgue los equipos de refrigeración estén dañados, que los cuerpos se descomponen y que existan altos grados de contaminación, lo cual fue calificado como infundios por parte de agentes funerarios
En la morgue del Hospital Central de San Cristóbal existe un déficit de personal en varios aspectos, y entre ellos está la parte forense, pues se requieren al menos tres médicos anatomopatólogos para que esta dependencia del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecef) pueda cumplir a cabalidad con sus funciones.
Así lo expresó uno de los galenos que prestan servicio en tal despacho, al salirle al paso a los señalamientos a través de las redes sociales, donde se les responsabiliza de no hacer entregar de cadáveres durante el fin de semana. A cambio de mantener su nombre en reserva, por no contar con autorización para declarar a la prensa, dijo que lamentablemente existe una situación que escapa de las manos del personal, que está saturado de trabajo. Existen dos divisiones en la morgue, una de carácter clínico, que depende directamente de la dirección del Hospital Central y comprende los casos conocidos como “médicos”, y la otra de tipo forense, que se encarga de las denominadas muertes violentas o sospechosas.
El galeno explicó que existen limitaciones durante los fines de semana para la entrega de cadáveres, pues se llegó al acuerdo que el servicio deberá ser prestado hasta el día sábado, a la una de la tarde, y que los casos que lleguen de allí en adelante se atenderán el lunes.
Esto se ha explicado a familiares, lo han entendido perfectamente y comprenden que no hay personal suficiente, aclaró el informante.
Falta de personal
Los médicos somos humanos, tenemos familia y nos agotamos, porque el trabajo de tipo forense es complejo y delicado. En el área de morgue forense apenas existe un médico que se encarga de realizar autopsia en casos de homicidio, suicidios, accidentes de tránsito, sospechosas o por determinar, y este profesional no solo se ocupa de esto, sino que debe hacer un informe sobre cada caso, acudir a tribunales para hacer exposiciones, cuando así se le requiera, y cumplir con una serie de tareas en el ámbito legal.
Este médico está desarrollando una extraordinaria labor, porque debe encarar solo el trabajo que corresponde a un equipo, porque no hay personal que le ayude o preste apoyo, puesto que corresponde a cada funcionario cumplir con las tareas específicas que le fueron asignadas. Ya desde el Senamecf – Caracas nos informaron que ha sido contratado un profesional, que deberá llegar en los próximos días, pero para atender las necesidades del servicio se requieren al menos dos especialistas más, acotó.
La gente no lo sabe, pero en Venezuela existe un gran déficit de médicos anatomopatólogos y este problema no es exclusivo del estado Táchira, agregó.
También dijo que es falso que las cavas, donde se mantienen los cadáveres refrigerados, estén dañadas y que existe una gran contaminación. Acusó a algunos agentes funerarios de crear infundios, engañar a familiares y propagar falsedades. Admitió que ciertamente existen problemas con una cava refrigerante, pero se está trabajando en solventar la situación, pero eso no quiere decir que exista contaminación y los cuerpos se estén descomponiendo, como se quiere hacer ver.
Morgue del Cementerio Municipal
El galeno aprovechó la oportunidad para llamar la atención sobre la situación que se está presentando en la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, que no es otra cosa que un cuarto sin ventilación, refrigeración y sin condiciones óptimas para el trabajo de los equipos que deben ir a realizar autopsias o reconocimientos de tipo forense.
A este lugar llevan cadáveres en avanzado estado de descomposición que no son recibidos en la morgue del Hospital Central, por motivos de tipo sanitario. Las condiciones de trabajo son deplorables, de alto riego, peligrosas para la salud del personal, por el alto rango de contaminación que presenta.
Lo que ocurre en ese lugar es triste y doloroso. Las personas fallecidas merecen ser tratadas con la dignidad y el respeto que se le debe al ser humano, pero no ocurre así. Con frecuencia se pueden observar cadáveres tirados en el piso, en medio de nubes de insectos.
Solicitó que se tomen medidas sobre el particular, a los efectos de garantizar un ambiente de trabajo seguro y con medidas sanitarias adecuadas, porque cada vez que hay que hacer una autopsia u otra diligencia en el lugar, el personal debe ser sometido a un proceso de descontaminación, que se puede prolongar hasta por 24 horas.
Armando Hernández