Se trata de la arritmia más frecuente, en la que al alterarse el flujo normal de la sangre se favorece la creación de coágulos o trombos que pueden llegar a las arterias cerebrales y generar un ACV.
La principal razón para prescribir anticoagulantes en pacientes con esta patología “es precisamente impedir la formación de los trombos y con ello evitar eventos isquémicos cerebrales“, señaló a Efe el médico Adalberto Quintero, presidente electo de la Sociedad Colombiana de Cardiología.
Algunos tratamientos para impedir la formación de trombos pueden aumentar el peligro de hemorragia y, aunque con los nuevos anticoagulantes orales directos esos casos son raros, es necesario minimizar ese riesgo “para generar confianza en estas terapias por parte de los médicos”, dice el cardiólogo.
Y fue por la llegada a Colombia de un fármaco clave para el control del sangrado en intervenciones de urgencia en pacientes que usan anticoagulantes para tratar la fibrilación auricular, que cerca de cien especialistas se reunieron en días pasados en Cartagena. Este reversor, específico para un nuevo anticoagulante oral, es revolucionario si se tiene en cuenta que el 1% de la población adulta tiene fibrilación auricular, porcentaje que llega al 10% en los mayores de 70 años, agregó Quintero.
“El gran beneficio del reversor es que permite al médico concentrarse en la urgencia”, sea una cirugía o un accidente, y no en un sangrado, coincidió la científica e investigadora Joanne van Ryn, en un mensaje desde Alemania.
El médico internista colombiano Pablo Robles destacó que este es un avance muy grande para el manejo de situaciones de emergencia, como accidentes, caídas o cirugías, a las que se exponen especialmente las personas que más sufren esta arritmia: los adultos mayores de 70 años.
EFE