Juan José Contreras
Durante la cuarentena, el resguardo en casa puede incrementar el tiempo de exposición de la vista a pantallas de dispositivos como teléfonos inteligentes, televisión, computadoras o tabletas. El abuso de estos equipos es potencialmente nocivo para los ojos.
El jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Central de San Cristóbal, Nelson Rosales, explicó que está demostrado que el uso de pantallas de forma continua y permanente produce fatiga visual, que se da porque la persona en ese uso prolongado deja de parpadear de forma normal, por ende los ojos se resecan y se produce irritación y cansancio.
Se pueden tomar acciones preventivas para cuidar la vista. Al respecto, Rosales especificó respecto al uso prolongado de pantallas de todo tipo: “Hay que indicarles a los pacientes que recuerden parpadear, normalmente parpadeamos de 20 a 25 veces por minuto, pero cuando se tiene enfocada la mirada en una pantalla se parpadea mucho menos”, agregando que el uso de gotas lubricantes es una opción cuando se mantiene la mirada fija de forma extendida un dispositivo.
Luminosidad excesiva
El oftalmólogo Rosales indicó que una de las recomendaciones más importantes es nunca usar las pantallas con la luz apagada, ya que está demostrado que eso produce una lesión, específicamente en la mácula, que es una pequeña zona de la retina, situada en la parte posterior del ojo, que permite ver detalles finos con claridad y realizar actividades tales como leer o manejar un vehículo.
“Esas son lesiones permanentes que pueden dañar la función visual, siempre se recomienda que cuando se usen las pantallas tengan una luz alterna para protegerse. También, es importante recomendarle al usuario que le baje el brillo a la pantalla cuando se emplea por tiempos prolongados, se recomienda usar entre 25 y 30 % de brillo, eso ayuda a que la vista del paciente se canse menos”.
Rosales recalcó el cuidado y supervisión que hay que tener con los niños de la casa cuando están por horas al frente de una pantalla. “Por ejemplo, cuando los niños se meten debajo de la cobija con un teléfono encendido, con el brillo alto sin ninguna otra luz, eso es extremadamente dañino”.
El jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Central de San Cristóbal manifestó: “Por estas condiciones de vida que tenemos ahora la gente se mantiene más tiempo frente a las pantallas, y la recomendación general es usarlas con períodos de descanso, como dos horas de uso, y luego descansar una hora, evitar el exponerse de manera prolongada”. La vista es un tesoro invaluable y cada uno es responsable de cuidarla.