El Día Mundial del Enfermo se conmemoró este 11 de febrero. Es una fecha que llama a todas las personas a la reflexión sobre la importancia de tener salud y a la oración por los que hoy padecen una enfermedad. Es, también, el día de la festividad de la Virgen de Lourdes.
La fecha fue instituida el 13 de mayo de 1992 por el papa Juan Pablo II y simboliza la voluntad de ponerse al servicio del otro, para ayudarlo y acompañarlo en su padecimiento.
Durante este día se buscó que toda persona se solidarice con los enfermos de su comunidad, llevándoles no solo medicinas, sino también sosiego y caridad cristiana.
Según cuentan muchas personas que han ido a visitar la famosa Gruta de Lourdes, al tomarse las aguas del río han logrado vivir en carne propia el maravilloso milagro de estar sanos.
“Esta es la razón por la cual se eligió el día de esta virgen para conmemorar la Jornada Mundial del Enfermo, porque quién mejor que ella para entender las necesidades de aquellos que sufren por un mal que pareciera no tener cura”.
El médico infectólogo Javier Roa expresó que «nos unimos en oración para profundizar en la centralidad de la atención y acompañamiento a los enfermos”.
Este día tan especial para el gremio médico “nos alienta a seguir extendiendo la misión en nuestro tiempo. Reafirmamos nuestro voto al juramento hipocrático, junto a otras tantas personas que nos dedicamos al cuidado de los enfermos hasta devolverles la salud”. (Nancy Porras)