Los bebés prematuros corren mayor riesgo de desarrollar discapacidades, incluyendo problemas con el aprendizaje, el lenguaje y el comportamiento, porque el cerebro se desarrolla completamente en las últimas semanas de gestación, reseña Xatakaciencia.
El cerebro no madura completamente hasta que alcanzamos los 25 años de edad, pero los sujetos nacidos de forma prematura tenían un menor volumen de materia gris en la adolescencia y la edad adulta, particularmente en las regiones cerebrales asociadas con la memoria y el procesamiento emocional.
Aunque sólo se puede especular sobre el significado funcional de estas alteraciones, estudios previos sugirieron que los mecanismos compensatorios pueden apoyar el procesamiento cognitivo y del lenguaje en muestras de los nacidos muy prematuros.