La artrosis es una enfermedad que produce un desgaste de los cartílagos que recubren las articulaciones. Cuando el cartílago se desgasta, el roce entre los huesos que forman la articulación provoca inflamación, causando dolor y pérdida de movilidad. Esta enfermedad afecta con mayor frecuencia las caderas, rodillas, cuello, espalda, manos y pies.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguran que es bastante frecuente a partir de los 50 años y que el 28% de los adultos mayores de 60 años tienen artrosis, de ahí la importancia de comenzar a cuidarte desde los 30 años para evitarla, difundió Informe21.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de padecer esta enfermedad?
1.Evita el sobrepeso: La obesidad es una causante de la artrosis y además, es responsable de que esta avance con mayor rapidez. Sucede porque las articulaciones se ven forzadas a soportar más peso del normal, lo que hace que se desgasten con mayor facilidad. Por esta razón, mantener un peso corporal idóneo es el primer paso para evitar que la sufras. Aprende a calcular tu peso ideal acá.
2. Realiza ejercicio de bajo impacto: Los expertos de Mejor con Salud explican que los músculos ayudan a mantener la estabilidad de las diferentes articulaciones. Por esta razón, tener músculos fuertes evita el desgaste de los cartílagos y por consiguiente, la artritis. Algunas de las disciplinas por las que puedes apostar son los pilates, natación o bicicleta, porque fortalecen los músculos y no sobrecargan las articulaciones.
3. Tener una buena postura: Tu profesión te lleva a permanecer por horas frente al computador, por lo que necesitas tener cuidado en la forma en que te sientas o colocas tu espalda y piernas. Una postura incorrecta sobrecarga las articulaciones y hace que estas se desgasten rápidamente. Para lograrlo, sigue las siguientes recomendaciones:
– Evita sentarte en sillas o sillones muy bajos. El objetivo es que reduzcas la tensión sobre las rodillas.
– El colchón de tu cama debe ser firme y ortopédico.
– Mantén la espalda recta al sentarte o caminar; no te encorves.
– Evita levantar o transportar cajas pesadas.
– Si debes levantar peso, lo correcto es que flexiones las rodillas, para luego levantar lo que necesitas, al mismo tiempo que vas estirando las piernas.
– Intenta alternar tu día en sentarte y permanecer de pie. Nunca solo de pie.
– Evita caminar o correr por terrenos irregulares.
– Si ya la padeces, opta por el ascensor antes que las escaleras.
4. Cuida tu calzado: Asegúrate de que en tu zapatera tengas a tu alcance zapatos elásticos, pero firmes y de materiales no sintéticos. Lo conveniente es no usar calzado de importantes dimensiones, en otras palabras, evitar aquellos que sean muy altos.
5. ¿Qué debo comer? ¡Hasta lo que pones en tu plato influye! Un sitio especializado en este padecimiento, artrosis.com, sugiere incluir en tu dieta saludable 3 grupos de alimentos.
Alimentos ricos en vitamina C: Como las verduras, el brócoli, espárragos, col, zanahorias, calabacines, lechuga y pimientos. O también las frutas: naranja, fresas, manzana, banano y pera.
Alimentos ricos en Omega 3, 4 y 6: Entre ellos, pescado azul, aceite de oliva, frutos secos, aceite de soja, entre otros.
Alimentos ricos en fibra y selenio: Cereales integrales, nueces, pavo, lácteos y atún.
Eso sí, reduce el consumo de los siguientes o al menos consúmelos de forma ocasional. Estos son: mantequilla, dulces, bollería, carnes grasas y embutidos.