La doctora tachirense Josefina Gandica asumió la presidencia de la Sociedad Venezolana de Neurocirugía, en medio de aplausos y expectativas por parte de los profesionales de la medicina que ejercen esta especialidad.
Recordó que en la Sociedad Venezolana de Neurocirugía, desde su fundación el 15 de noviembre de 1963, ninguna mujer había optado por el cargo de la presidencia hasta el XXI Primer Congreso Venezolano de Neurocirugía, celebrado entre el 30 de mayo y 1° de junio en Caracas, cita en la que se nombran las nuevas juntas directivas.
— ¿Qué retos tiene planteados?
— Los retos son bastantes. Queremos crear capítulos de neurotrauma. El año pasado constituimos los capítulos de las mujeres neurocirujanos de Venezuela, no obstante, se quiere hacer una fusión con diferentes sociedades científicas.
También, la idea es crear un baremo unificado de honorarios médicos, organizar de alguna forma la ayuda para aquellos neurocirujanos que están de salida y que puedan “nosotros los neurocirujanos más jóvenes, ayudarlos”.
— ¿Qué se necesita?
— Definitivamente debe haber unión, solidaridad, con otras sociedades internacionales. Es por ello que desde ya se piensa que en octubre corresponde representar ante la Federación Latinoamericana de Neurocirugía, los neurocirujanos de Venezuela. La idea es crear políticas que ayuden, sobre todo a los jóvenes para que salgan fuera del país a formarse en fellow de columna, cirugía de base de cráneo, cirugía microvascular cerebral en columna, para darle una resolución al paciente neuroquirúrgico venezolano- refirió la doctora Gandica, especialista de una amplia experiencia y respeto en el mundo de la neurocirugía.
Acompañarán a la doctora Gandica en esta nueva responsabilidad los doctores: Carlos Angulo (vicepresidente), Soynel Marciani (secretario general), Aníbal Piñero (tesorero), Alfredo Nones (secretario institucional), Alejandro Márquez (vocal I) y Roberto González (vocal II).
Muchos años del ejercicio en la neurocirugía de la doctora Josefina Gandica han sido entregados al Hospital Central de San Cristóbal, asumiendo cantidad de casos donde el paciente está entre la vida y la muerte, no importando la hora ni el día. (Nancy Porras)