El acelerado estilo de vida que lleva la sociedad hoy en día ha provocado el incremento del estrés en las personas, pasando de niveles normales a crónicos, lo cual pone en situación de riesgo su salud, tanto física como mental.
Según la web especializada en salud MedlinePlus, el estrés se manifiesta en el cuerpo liberando hormonas, que hacen que el cerebro esté alerta, provoca tensión en los músculos y aumenta el pulso, por eso, cuando el estrés se convierte en crónico o permanente es cuando la persona puede comenzar a presentar problemas de presión alta, insuficiencia cardiaca, diabetes. Obesidad, depresión, ansiedad, problemas de la piel y menstruales en el caso de las mujeres.
Evitar llegar a esos niveles extremos de estrés es entonces una prioridad y una forma de lograrlo es, además de aprender a alejarse de las situaciones que provocan estrés, buscar medios que permitan drenar y volver al equilibrio emocional del cuerpo.
La música es una de las alternativas predilectas como terapia para el manejo de estrés, ya que conecta con el subconsciente, el lado primitivo del cerebro, y es capaz de hacer que se generen endorfina y dopamina, las llamadas hormonas de la felicidad, inhibiendo al mismo tiempo la producción de cortisol, mejorando sustancialmente el estado de ánimo.
El estilo de música recomendable es aquella que va entre 60 y 80 golpes por minuto, equivalente al ritmo cardiaco normal, es decir de 60 a 80 latidos por minuto, estándar en el que encaja la música clásica; sin embargo, hay quienes logran relajarse con otro tipo de música, quizá más movida, que los incite al baile o al movimiento, formas en las que también se libera estrés.
De este modo, escuchar música es un remedio efectivo contra el estrés, sólo se necesitan unos buenos audífonos, como los FreeBuds Pro de Huawei, que permitan una experiencia inmersiva, lejos del ruido ambiente y las voces externas, eso y una playlist que lleve a la calma y apacigüe los ánimos sin importar el tempo.
El poder de la música no sólo ayuda a combatir el estrés, sino también potencia la creatividad, estimula la concentración, disminuye la fatiga, mejora el rendimiento físico hasta en un 15 por ciento, aparta los pensamientos y sentimientos negativos, y favorece un sueño placentero.