Las moscas son insectos portadores de potentes patógenos causantes de la úlcera intestinal o la neumonía, entre otros, según concluye un equipo internacional de investigadores.
Según publica el portal ABC.es, los científicos han sospechado durante mucho tiempo que las moscas desempeñan un papel en la propagación de enfermedades, desglosados en la revista Scientific Reports en las que el equipo estudió los microbiomas de 116 moscas y moscardones de tres continentes diferentes y encontró que, en algunos casos, portaban cientos de diferentes especies de bacterias, muchas de las cuales son dañinas para los humanos, destaca Notitarde.
Al analizar cada parte del cuerpo de los insectos con un microscopio electrónico de barrido, resultó que las patas son las que parecen transferir la mayoría de los organismos microbianos de una superficie a otra. “Las patas y las alas muestran la mayor diversidad microbiana en el cuerpo de la mosca, lo que sugiere que las bacterias utilizan las moscas como lanzaderas en el aire», explica Stephan Schuster, director de investigación en la Universidad Tecnológica Nanyang, en Singapur.
Los moscardones y las moscas domésticas, ambas especies carroñeras (que consumen cadáveres de animales), a menudo están expuestas a materia antihigiénica porque utilizan heces y materia orgánica en descomposición para alimentar a sus crías. Sorprendentemente, el estudio también refleja que las moscas recolectadas de los establos portaron menos patógenos que las de ambientes urbanos.
Los investigadores encontraron 15 muestras del patógeno humano Helicobacter pylori, que a menudo causa úlceras en el intestino humano, principalmente en las muestras de moscardón recolectadas en Brasil. Hasta entonces, la ruta conocida de transmisión de esta bacteria nunca había considerado a las moscas como un posible vector de la enfermedad.
Bryant cree que el estudio puede mostrar un mecanismo para la transmisión de patógenos que ha sido pasado por alto por los funcionarios de salud pública, y que las moscas pueden contribuir a la transmisión rápida de enfermedades en situaciones de brotes.