«La situación de los casos covid-19 en el Táchira no está calmada, se encuentra solapada. Realmente, lo que se ve en los hospitales es una disminución muy marcada de los casos covid-19 y sobre todo la morbilidad, es decir, que el paciente no acude a la consulta”, declaró el infectólogo Javier Roa.
Nancy Porras
De acuerdo con su criterio, está la inconsciencia de la gente, que cree que es una gripe, “no cumple con las medidas de bioseguridad y entonces viene el problema con los viejitos”, precisó.
En tal sentido, explicó que la poca cantidad de pacientes que se atiende en los hospitales corresponde, precisamente, a adultos mayores.
Manejó como ejemplo la situación que se vivió en Rubio, donde hubo una semana donde se atendieron siete u ocho pacientes, todos mayores de 94 años, de los cuales solo tres quedaron vivos.
También hay muchos pacientes en sus hogares, vistos ambulatoriamente o siendo manejados por médicos, unos adecuadamente y otros no, y esos son lo que se complican en la casa y luego deben acudir al hospital.
También llama la atención –dijo- que tiene conocimiento que desde hace tiempo no se han procesado pruebas PCR del estado Táchira en el Instituto de Investigaciones Científicas.
Y las autoridades regionales dicen que en el Táchira no hace falta nada en los hospitales, que todo está bien, pero no observan que la mayoría de la gente dice: “doctor, a mí me dio, y al preguntarle si se hizo la prueba, responde que no”, aseveró el doctor Roa.
Comentan incluso que a toda la familia le dio, pero no se hicieron la prueba; entonces, “no hay un control estadístico de lo que realmente está sucediendo, y quizá esto les conviene a las autoridades”, acotó el doctor.
“Si aquí se hiciera el muestreo, se tuviera un mayor éxito en cuanto a la profilaxis y las medidas de seguridad”, sostuvo.
Así mismo, dijo que la gente no se está vacunando, de allí la insistencia de las autoridades en que acudan a colocarse la tercera dosis; “total que hay muchas fallas, esto no es que esté bien, sino que hay mucho silencio”.