Los primos asesinos Jesús Javier Páez, alias “Chuíto”, y Leonel José Moreno, “Leo”, señalados de matar a hachazos a una familia en Punto Fijo, entre ellos una niña de 4 meses, huyeron a Colombia, según confirmó el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales Criminalísticas.
Los delincuentes vendieron un vehículo century propiedad de la familia para así obtener dinero y migrar al vecino país, de acuerdo a la reseña del diario Panorama.
Aunque según las investigaciones del Cicpc, el móvil y el detonante del crimen fue la venganza por una deuda que sostenía Al Fin Youseff Nour, con Jesús Páez, de unos cuatro cauchos, la sentencia contra el libanés y su familia estaba decidida.
Los investigadores ubicaron a un taxista que trasladó a Paéz y a su primo a la urbanización Zarabón, una noche del mes de febrero.
El taxista a quien conocían por el alias de “Hércules” relató que varias veces llevó al asesino a la casa de Youseff, para cobrar el dinero que le debía por unos cauchos.
En esas reiteradas visitas, Jesús Páez, introdujo a la vivienda un hacha y un machete, armas con las que ya estaba decidido usar contra su deudor y su familia.
Pero a Páez le faltaba un pretexto para entrar a la casa del comerciante libanés. Según el Cicpc, una noche se comunicó con Youseff y así acordaron reunirse en una noche de tragos.
El libanés mordió el anzuelo y dejó entrar a los primos asesinos, al parecer, bajo la presunción que le darían una prórroga para pagar la deuda.
Los homicidas esperaron que el comerciante se embriagara y cuando ya estaba bastante ebrio lo golpearon hasta cansarse y lo atacaron con el hacha que habían metido en la casa.
Para no dejar testigos, los criminales mataron también a la esposa de Youseff, Berkis Josefina Carrasquero de 41 años y luego a la pequeña hija de ambos, Walac de 4 meses de nacida.
La enorme casa de los Youseff Carrasquero quedó manchada de sangre en paredes y pisos. Los asesinos, antes de huir del sitio, arrastraron los cuerpos hasta el patio y lanzaron los cadáveres a un tanque subterráneo.
Los primos homicidas huyeron en el vehículo del padre de familia y nadie supo más de ellos.
En Coro, la familia de la enfermera estaba preocupada y no tenía comunicación con ellos desde el 6 de febrero. Pasó Carnaval y Semana Santa y no había información de la familia.