El hombre fue plagiado en el sector La Escalera, municipio Bolívar, de quien no sabían nada hasta este jueves, cuando acudieron a una trocha y reconocieron uno de los cuerpos

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Por Miriam Bustos
Un joven de 27 años, de quien solo se conoce su nombre, sería una de las dos víctimas cuyos cadáveres tiroteados fueron hallados este jueves en la madrugada, a la entrada de la trocha La Ramona que comunica al corregimiento Juan Frío (Villa del Rosario) con Llano Jorge, municipio Bolívar. Este habría sido secuestrado el 1° de marzo, presuntamente por integrantes del ELN.
La información suministrada por el periodista colombo-venezolano, Gonzalo Orduz, señala que se trataba de un conductor que, según sus familiares, había sido plagiado del sector La Escalera, municipio Bolívar, y de quien no sabían nada hasta este jueves, cuando acudieron a la trocha y reconocieron uno de los cuerpos.
“Según lo manifestado por unidades del Ejército Nacional y la Policía, siendo la 01:20 de la mañana de hoy jueves, 24 de marzo, recibieron una llamada donde advertían del hallazgo de dos cuerpos, del sexo masculino, y con disparos cada uno, en la vía que conduce a la trocha La Ramona y el corregimiento de Juan frío del municipio histórico, la cual comunica los dos pasos ilegales fronterizos con Venezuela”, escribió Orduz.
“Al sitio llegaron algunos curiosos, entre ellos varios familiares de una de las víctimas, que le identificaron como Luis Eduardo Miranda Suárez, de 27 años de edad, mientras que el otro cuerpo no había sido identificado”, agregó.
—Por lo manifestado por los familiares de Luis Eduardo a las autoridades -continúa-, él permanecía secuestrado por integrantes al parecer del ELN, desde el pasado martes 1º de marzo, cuando se lo llevaron del lado venezolano, conocido como La Escalera, y de ahí al interior de Venezuela, donde permaneció en cautiverio hasta el día de hoy, cuando lo encontraron muerto.
“En el reporte detalla que la familia de Miranda Suárez buscó por todos los medios contactar a este grupo armado, y supuestamente hablaron con un comandante de esta guerrilla, que les manifestó que lo tenían en su poder por unos días y que lo liberarían en los próximos días, después que confirmaran unas informaciones. Asimismo, fueron advertidos que no hicieran ninguna denuncia de secuestro”.
Finalmente, expuso que “el hoy occiso, Eduardo Miranda Suárez, tenía antecedentes por concierto para delinquir, en el año 2015”, y que este había denunciado ante las autoridades que recibía amenazas por ese hecho.
Supuestamente, se dedicaba al contrabando, con un vehículo tipo camión. Le decían Lucho.
En cuanto a la otra víctima ultimada junto con Miranda, también de al menos cuatro balazos, se desconocía su identidad, por cuanto tampoco portaba documentos de identidad. De él se presume que también había sido secuestrado con Miranda. Ambos estaban atados de manos y presentaban signos de tortura.