Sucesos
A un año del asesinato del estudiante de la Ucat padres de Daniel Rodríguez esperan por la justicia

A un año de haber perdido de manera absurda a su único hijo, Daniel Enrique Rodríguez y Marlene Quevedo están exigiendo que se haga justicia, puesto con el transcurrir del tiempo pareciera que el caso fue archivado y que el vil asesinato del estudiante de primer año de Derecho en la Ucat seguirá impune.

—A esta fecha no se ha hecho nada, pero nada -explicó la pareja-, ni detenidos ni nada. No nos dan  ninguna respuesta, y de verdad, lo único que ahora  queremos es que haya justicia para nuestro hijo. Era nuestro único hijo, y nos duele que pase el tiempo y nadie haga algo,  que los que  tienen que hacer justicia en este país no  hayan hecho nada, debe ser porque a ellos no les duele haber perdido un hijo, como sí nos duele a nosotros.

Hace un año hoy, Daniel Enrique Rodríguez Quevedo, quien estudiaba  primer año de Derecho en la Ucat, fue herido mortalmente durante las llamadas “guarimbas”, a unos cuantos metros de su casa, en la población de Santa Ana del Táchira, en el municipio Córdoba. Al otro día, el 19 de mayo, se produjo su deceso en el Hospital Central.   

Fue como a las 9 de la  noche del 18 de mayo de 2017,  en la calle Venecia, donde inició la desgracia. El adolescente había salido de la casa y se encontraba con un grupo de vecinos de la urbanización, que estaban  velando y atentos  cuidando sus bienes e integridad, porque se había dicho que, esa noche, el mismo grupo de motorizados que el día anterior había saqueado el mercado de Santa Ana (hecho que quedó grabado), haría lo mismo en el sector.

“Estábamos tratando de evitar que unos motorizados entraran y saquearan. De hecho, ya estaban por ahí rondando desde más temprano, y por eso él salió; una vecina lo invitó a que los acompañara. Esa noche se había ido la luz, como a las 7:30 u 8 de la noche. Y, efectivamente, los tipos (los motorizados)  ya estaban  como a 50 metros de la entrada de la urbanización, donde estaba antes la casa de los bomberos, que actualmente está destruida. Y estaban como esperando a que regresara la luz, porque apenas llegó se lanzaron con las motos apagadas contra la gente. Llegaron disparando a diestra y siniestra. Todos corrieron a refugiarse en sus casas. A Daniel lo corretearon dentro de la urbanización, como unos 20 metros. Él  intentó entrar a una casa vecina, pero no pudo; ahí fue donde le dispararon. Le dieron un tiro en la  parte de atrás de la cabeza, que le salió por la frente. Eran varios  motorizados, también había carros que los acompañaban”, recordó con dolor el padre.

Hasta donde se conoció, el Ministerio Público comisionó a los fiscales 22ª nacional y 4° del estado Táchira, Otilia Gallego y Virgilio Molina, respectivamente, para investigar la muerte del adolescente de 16 años.

Se suponía que los fiscales coordinarían las actuaciones a realizar por los expertos de la Unidad Técnico Científica y de Investigaciones del Ministerio Público, así como el Cicpc, a fin de determinar las responsabilidades penales correspondientes, responsabilidades que aún no han logrado establecer.

Miriam Bustos