Sucesos
Abatió CICPC al presunto homicida de presidenta de línea de taxis de Rubio
10 de noviembre de 2017
A tiros fue abatido el presunto responsable del asesinato de Loida Yolivec Valencia Carrillo, de 32 años de edad, presidenta de la línea de taxis Urdaneta Exprés, de Rubio, cuando este miércoles en la mañana se resistió al arrestó y enfrentó a una comisión del CICPC que llegó a su residencia para concretar una orden de allanamiento emanada por el Juzgado Tercero de Control.
El enfrentamiento tuvo lugar aproximadamente a las 6:00 de la mañana en el barrio Buenos Aires, vía a Bramón, a donde funcionarios adscritos a la subdelegación Rubio del CICPC y de la División de Homicidios se movilizaron por las investigaciones que hicieron en torno al asesinato de la dama taxista, vinculando al crimen al colombiano José Luis Pacheco Saldarriaga, de 33 años de edad, quien apenas observó la presencia policial, accionó un arma de fuego contra los funcionarios.
La acción obligó a los uniformados a repeler el ataque, generándose un intercambio de disparos en el que Pacheco Saldarriaga resultó herido en el abdomen, razón por la cual los mismos funcionarios se encargaron de trasladarlo de emergencia al hospital Padre Justo, donde falleció posteriormente.
El procedimiento, además de dejar como evidencias de interés criminalístico el revólver calibre 38, Smith&Wesson, y armas blancas -entre las que figuraría la utilizada para causarle la muerte a la víctima-, también arrojó la detención de Wladimir R., de 22 años, presuntamente también implicado en el feminicidio.
El cadáver en descomposición, maniatado, amordazado, golpeado y apuñalado de Loida Valencia Carrillo fue localizado el martes 17 de octubre en una zona boscosa del sector Tres Esquinas, a unos 200 metros de la carretera, en La Gonzalera, municipio Junín.
Para el momento del hallazgo no portaba documentos de identidad; pero con el trascurrir de las horas fue plenamente identificada y se pudo conocer que la dama había sido secuestrada unos días antes en circunstancias desconocidas, aunque el taxi que conducía apareció abandonado en la zona tras su plagio.
Desde un primer momento se manejó la tesis de que la víctima fue secuestrada por los delincuentes por su condición de presidenta de la línea de taxis, y que lo hicieron en represalia porque se negaba a pagar la “vacuna” que este grupo de facinerosos cobran no solo a los taxistas y mototaxistas de Junín, sino asimismo a los comerciantes.
(Miriam Bustos)