Torturados, con la manos atadas a la espalda y abundantes heridas de bala  en varias partes del cuerpo, fueron localizados en horas de la mañana del día  martes los cadáveres de dos hombres, a quienes  al parecer los homicidas les despojaron de sus documentos para evitar su identificación y posteriormente les asesinaron a sangre fría, debajo del viaducto que conduce a  Colón,  municipio Ayacucho, zona norte del estado Táchira.

Una llamada telefónica realizada al Centro de Coordinación Policial de Colón, por parte de un desconocido, informó sobre la presencia de los cadáveres en ese sector, lo que llevó a que una comisión de la Policía del estado Táchira se desplazara a ese lugar.

Debajo de la estructura de hormigón, los efectivos policiales hallaron, cerca uno del otro, los cadáveres de dos hombres, de piel blanca, de un metro 75 centímetros de estatura cada uno de ellos, presentando evidencias de tortura y hematomas.

Ambas víctimas, que tenían las manos atadas a la espalda, igualmente presentan numerosos impactos de balas en la cabeza, tórax y espalda.

Una de las víctimas, de contextura robusta, llevaba puesto un pantalón bluyín, sin camisa, mientras que el otro hombre, un pantalón deportivo gris e igualmente desprovisto de la camisa.

Todo indica que quienes los asesinaron los llevaron hasta el sitio y les ejecutaron en las primeras horas de la mañana, pues la data de muerte no excedía de las dos horas, por lo que se estima que el deceso sucedió cerca de las seis de la mañana.

La zona, que fue acordonada por miembros de la Policía del estado Táchira y PNB, fue revisada por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, de la Brigada Contra Homicidios, quienes realizaron la fijación fotográfica de los  cadáveres.

Se especula que más de dos personas actuaron en el doble crimen, ya que en la escena del suceso fueron halladas más de 40 vainillas de balas de alto calibre, casi todas ellas 9 milímetros.

Junto a los cuerpos de las víctimas, las autoridades realizaron un minucioso rastreo y búsqueda de evidencias, lo cual resultó infructuoso.

Los cuerpos se trasladaron a la morgue del Hospital Central, donde, además de realizarles la necropsia de ley, les practicarían pruebas de necrodactilia que permitan conocer su identidad y nacionalidad.

Pablo Eduardo Rodríguez