Manuel García sigue desaparecido
Freddy Omar Durán
Desde hace más de dos años, una madre sufre la desaparición de su hijo Manuel Salvador García Pérez.
Una llamada telefónica que le haría desde Barinas, fue el último contacto que la señora Gladys Pérez, residente de el sector El Diamante, parte alta del municipio Cárdenas, sostuvo con su ser querido. Desde entonces sólo ha recibido rumores y ha tratado por todos los medios dar con su paradero.
Pérez, de alrededor de 23 años, realizaba diversidad de oficios de manera independiente. Había laborado en el Mercado Mayorista de Táriba, y viajó por varias ciudades del país por motivos diversos, y desde cada uno de estos destinos siempre estaba pendiente de llamar a la mamá.
“El tuvo que irse porque acá no conseguía un trabajo digno, y quiso marcharse de aquí en Táriba. Quiso rehacer su vida. Al llamarme desde Barinas, me contó que estaba conociendo Puerto Cabello, Barquisimeto y Valencia. Y en la última llamada me había avisado que en cinco días iba a estar aquí. Siempre me llamaba y decía “mamá estoy en tal parte”; pero se me cortó la cuenta de mi teléfono y no pudo comunicarse más conmigo”.
Sin disponer de línea telefónica, solo sabía del itinerario de su hijo, por terceras personas y fue así como se enteró que trabajaba en una finca en Pedraza, entre otros rumores.
“Luego me dijeron que estuvo hospitalizado por un accidente, y otro muchacho que lo conocía me dijo que lo vio en una estación de servicio; pero en realidad no se a dónde estará”.
Entre las gestiones que ha tenido que hacer para volverse a reencontrar con el joven Pérez, se dirigió a Fiscalía y a Cicpc, donde, según la madre, le garantizaron de que el permanecía con vida.
“Yo me siento muy mal. Hemos ido a los medios de comunicación. Nadie me da razón de nada”.