A las 9:30 de la mañana del pasado domingo, Édgar Mesías Salgado Aragón, “Rodrigo Cadete”, un reconocido jefe de las FARC, se fugó de sus escoltas asignados por la Unidad Nacional de Protección de Colombia, cuando en un viaje de Caquetá a Bogotá, pararon en una vía de Cartagena del Chairá.
Autoridades colombianas refirieron que el exjefe del frente 27 de las FARC y quien fue uno de los alfiles del “Mono Jojoy” viajó a Caquetá el viernes para pasar el fin de semana en una finca propiedad de un familiar. En el viaje de regreso, según la denuncia de los escoltas de Salgado, pararon a tomar gasesosa, por solicitud del exguerrillero, en el sector del cruce tres esquinas en Cartagena del Chairá.
En el lugar había dos hombres armados y luego llegaron cuatro más que intimidaron y desarmaron a los guardaespaldas.
De acuerdo con la información que ya está en manos de las autoridades, Salgado se fue con ellos voluntariamente, incluso les dijo a sus escoltas que les perdonaba la vida y que hasta ahí los acompañaba.
Hace un año, se difundió información que ponía a “Cadete” como líder de una naciente disidencia de las FARC que no se acogería al acuerdo de paz con el Gobierno, pero el mismo Salgado desmintió esa versión.
“Cadete” se encontraba concentrado en la vereda La Fila, en el municipio de Icononzo, una de las zonas donde se reagruparán los integrantes de las FARC en el Tolima y en donde se escuchaban las primeras versiones sobre la intención de un grupo de guerrilleros de desconocer los acuerdos de paz.
El guerrillero siempre estuvo vinculado al narcotráfico de la guerrilla e hizo parte de frentes como el 16 en Guaviare y el 39 en Vichada, que se dedicaban al tráfico de droga. Luego pasó al 27, uno de los más beligerantes de las FARC.
“Cadete”, que está en la Lista Clinton por sus nexos con el narcotráfico, lleva más de 30 años en la guerrilla y logró escapar de varias operaciones militares, entre estas un bombardeo en noviembre del 2014, donde murieron seis de sus hombres y otros 19 quedaron heridos.
Tenía su centro de operaciones entre los municipios de La Macarena y Vista Hermosa, desde donde reclutaba para los demás frentes de la guerrilla.