Sucesos
Condenado a 10 años de prisión por participar en el homicidio de comerciante
13 de marzo de 2023
Los hechos ocurrieron en el sector La Granzonera, en la vía a Rubio. El hoy condenado junto con varios jóvenes asesinaron a Pasión Castro Alviárez, de 68 años, luego de despojarlo de su camioneta, dinero en efectivo y un celular. Todo lo habría planeado uno de los implicados, junto con una joven de 23 años, que entonces estaba saliendo con el sexagenario
Raúl Márquez
El asesinato del comerciante sexagenario Pasión Castro Alviárez, ocurrido en 2019 en el estado Táchira, en medio del robo de su camioneta, que causó conmoción en la entidad andina, obedeció a los siniestros planes de una mujer de 23 años quien, según algunos medios, mantenía una relación con este. Ella junto con otro hombre, al parecer su amante, lo habrían maquinado todo. Para ello, involucraron a otros jóvenes más.
De acuerdo con un boletín emitido este fin de semana por el Ministerio Público –MP-, uno de los implicados fue condenado a 10 años y ocho meses de prisión. Se trata de I. J. Buitrago Mesa, el cual fue capturado en el estado Zulia.
Robo y asesinato
El 28 de marzo de 2019, la víctima se dirigió en compañía de la joven veinteañera desde el sector Barrio Obrero de San Cristóbal, a bordo de su vehículo, marca Chevrolet, modelo Luv DMax, hasta la redoma de El Samán.
En ese punto, unos amigos de su novia se subieron a la camioneta. Se supone que la víctima los iba a llevar a Rubio, en el municipio Junín, en donde estos participarían en una actividad académica.
Las investigaciones develaron que se trataba de Buitrago Mesa, Colmenares Sierra, Flores Hernández, Ibarra Zambrano y otro individuo.
En el trayecto hacia la citada ciudad, Colmenares Sierra sacó un arma de fuego y, bajo amenaza de muerte, sometió a Castro Alviárez. En tal sentido, lo hizo desviar de ruta hacia La Granzonera.
Una vez en el sitio, el sexagenario fue despojado de su vehículo, su teléfono y dinero en efectivo, tras lo cual fue golpeado por sus acompañantes y asfixiado hasta morir. Luego su cuerpo fue enterrado y los implicados huyeron del lugar con todo lo robado.
Al día siguiente, precisa la nota de prensa del MP, el automóvil, tipo camioneta, propiedad del occiso, fue llevada hasta el municipio Pedro María Ureña, donde pasó a manos de un desconocido que la trasladó hasta Colombia. A cambio entregó a los asesinos un total de seis millones de pesos colombianos.
Entre tanto, familiares del comerciante lo denunciaron como desaparecido. A través de redes sociales publicaron imágenes suyas y números de contacto, esperando alguna pista sobre su paradero. Pero las noticias no fueron las esperadas.
El cadáver de Castro Alviárez fue encontrado el 8 de abril de 2019, semienterrado en La Granzonera, por efectivos del FAES. Tiempo después, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llevaron a cabo el respectivo levantamiento. Los forenses determinaron que la causa de muerte fue asfixia aguda mecánica por estrangulamiento.
Funcionarios del GAES 21-Táchira con apoyo de una comisión de la FAES-Caracas, detuvieron a cinco personas, por estar presuntamente inmersas en los hechos. Cuatro fueron privadas de libertad, tras la audiencia de presentación.
Posteriormente, señala el comunicado que de estos, tres ya han sido condenados.
En cuanto a Buitrago Mesa, resultó aprehendido el 25 de agosto de 2021 por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana –GNB- en el estado Zulia.
Durante el juicio, la Fiscalía 31ª de Táchira ratificó la acusación contra el hombre por la comisión de homicidio intencional calificado con alevosía a título de coautor, robo agravado de vehículo automotor a título de coautor y agavillamiento.
Una vez evacuados todos los órganos de prueba inherentes al caso, el Tribunal 5º de Juicio en esa entidad andina dictó la referida condena en contra de Buitrago Mesa y ordenó que se mantenga su reclusión en la sede de la GNB en Zulia.
Mientras, las autoridades siguen tras la pista de la veinteañera, identificada como Andrea S. y de su amante, identificado como Yackson, quien se habría encargado de enterrar al comerciante. Estos se habrían fugado a Perú.