Ante las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a 20 años y cinco meses de prisión Josué Yraides Melgarejo Reyes, por su responsabilidad en el abuso sexual a una niña de 11 años de edad.
Tal situación ocurrió durante varios meses en el sector Pueblo Nuevo, municipio San Cristóbal, y fue denunciada el 26 de noviembre de 2019 por la madre de la víctima ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
De acuerdo con la investigación, durante el citado día, la madre de la niña afectada acudió ante el Cicpc para interponer la respectiva denuncia, tras descubrir que su hija era objeto de abuso sexual por parte de Melgarejo Reyes, cuando visitaba a la hija del victimario, de la misma edad.
Tras la realización de los respectivos exámenes, que confirmaron los hechos, se acordó con el Tribunal 1º de Control de la jurisdicción una orden de aprehensión en contra del hombre, por lo que fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público para iniciar el proceso penal correspondiente.
En el juicio, la Fiscalía 22ª de Táchira ratificó la acusación en contra de Melgarejo Reyes por la comisión de abuso sexual a niña, con penetración, en grado de continuidad.
Una vez evaluado el acervo probatorio presentado por la representación fiscal, el Tribunal 1º de Violencia Contra la Mujer dictó la referida condena para Melgarejo Reyes y fijó su reclusión en la sede del Centro Penitenciario de Occidente; ubicado en Santa Ana del Táchira, municipio Córdoba.
Melgarejo Reyes vivía en una habitación que la madre de la menor le había alquilado y este, valiéndose de la amistad de la víctima con la otra niña, la invitaba para que jugaran en su anexo y la llevaba hasta el cuarto, donde comenzaba a decirle palabras obscenas mientras tocaba sus partes íntimas, para posteriormente abusarla sexualmente.
Tras la detención del hombre, el comisario Douglas Rico, jefe nacional del Cicpc, explicó que el hombre abusaba de la niña, incluso, delante de su propia hija.
El sujeto le mostraba un cuchillo a la víctima, diciéndole que le haría daño a ella y a su madre si comentaba lo ocurrido; a su vez, también amenazaba a su hija si contaba lo que sucedía con su amiguita. (MP/MB)