Jhoana Suárez
Los habitantes de los pasajes Santander y Cumanacoa de Puente Real se encuentran conmocionados ante la desaparición de 23 de sus habitantes. Y es que desde hace 10 días, los familiares de este nutrido grupo de personas no han tenido ningún contacto con ellos, lo que los mantiene en un estado de total angustia y desesperación.
Nancy Mendoza, madre de Karilin Gutiérrez, ya no sabe qué hacer para conseguir información sobre su hija, su yerno y su nieto de 5 años de edad. El último contacto que tuvo con su hija fue el pasado lunes 30 de octubre a las 4:37 de la tarde, cuando le informó que estaban en Zacatecas, México y que les faltaban ocho horas para llegar al muro. “Después de ese momento ya no supe nada, y así ha sido hasta ahora”.
De las 23 personas, unos salieron desde Chile y otros desde San Cristóbal, y todos partieron el 30 de agosto a Estados Unidos y se encontrarían en el camino para cruzar la frontera juntos. “Ellos iban de mochileros y habían tenido muchos contratiempos, pero se habían mantenido firmes en su afán de llegar hasta los Estados Unidos”.
Nancy, al igual que las familias de estas 23 personas instó a las autoridades venezolanas y mexicanas a que la ayuden a hallarlos, porque no tienen recursos para llegar hasta México. Insistió en que, a la fecha, no han recibido ni una llamada de ninguna autoridad venezolana o mexicana que les dé un poco de calma.
“Mi hija entró a la selva del Darién y la agarró la guardia panameña, estuvo detenida 9 días, después la soltaron y llegaron hasta México, allí tenían como un mes y ya estaban listos para llegar hasta la frontera con Estados Unidos, pero desaparecieron”, agregó.
Estando en México, contó Nancy, trabajaron y se hospedaron, y como estaban como mochileros tuvieron muchos percances, pero tenían como objetivo cruzar, porque en Estados Unidos los estaba esperando un familiar.
“Iban de mochileros”
Zuleima Olmos también tiene a su hijo, su yerna y sus dos nietos, entre los desaparecidos, y aseguró tener su alma en un hilo desde hace 10 días: “Yo quiero saber de mis familiares, quiero que las autoridades de México me ayuden a buscar a mi familia”.
Lo último que supo de su hijo, es que estaban en Zacatecas y se preparaban para ir a pie hasta Torreón, porque no tenían dinero para movilizarse. “Ellos mantenían contacto constante con nosotros, por eso estamos tan preocupados y queremos que nos escuchen”.
Asimismo, Gustavo Maldonado, tío de ocho de los muchachos que están desaparecidos, aseguró estar en total angustia, porque estos muchachos decidieron buscar un mejor futuro para sí mismos y para sus hijos, y ahora desaparecen. “Rogamos a Dios porque nada malo les haya pasado”. (JS)