Este miércoles, el Foro Penal Venezolano en el Táchira, bajo la coordinación de la abogada Raquel Sánchez, hizo acompañamiento a la madre de Rufo Chacón y su hermano, de 16 años de edad, para formular una denuncia ante la Fiscalía de Derechos Fundamentales del Ministerio Público, por la presunta detención de la que fueron objeto los dos jóvenes, el domingo en la mañana, por parte de una comisión de Cicpc.

“Mientras que, este jueves, los acompañamos a formular otra denuncia, ante la Defensoría del Pueblo, por considerar que el procedimiento efectuado fue arbitrario. Es evidente que hubo un  registro ilegal, una detención arbitraria y hubo amenazas, porque un funcionario le dijo al hermano de Rufo, cuando se retiraban de la sede del Cicpc, ‘ahorita se van, pero dejen de andar por ahí, porque si en algún momento están mal parados otra vez, pues nos los vamos a tener que llevar’;  entonces, ahí hay una amenaza incluida, por lo que se les pidió también una medida de protección, por parte del Ministerio Público, la cual se tramitó y diligencio ante el tribunal, este mismo miércoles”, explicó la abogada Sánchez.

De acuerdo con la versión que los jóvenes le contaron a su madre, y esta a Foro Penal, “el domingo pasado, en horas de la mañana, una comisión de la Brigada de Robo y Hurto de Vehículos llegó a la casa de la abuela de ellos, una señora de 80 años. Pero no se sabe por qué los funcionarios no tocaron la puerta, sino que treparon la cerca e irrumpieron en la casa, donde estaban durmiendo, y se llevaron esposados a Rufo y su hermano, un menor de 16 años. La mamá de ellos no estaba en ese momento, pero, una vez fue avisada, se dirigió a la sede del Cicpc, en la avenida Marginal del Torbes”.

—Allí -continuó-, tenían a los muchachos en interrogatorio, uno en un cuarto. Según Adriana, la mamá de ellos, al preguntarle al jefe de la brigada sobre la razón por la cual habían irrumpido de esa manera en la casa, sin una orden de allanamiento, y se llevaron presos a sus hijos, este le respondió que estaban buscando a presuntos ladrones de vehículos. Que se trataba de un trabajo de rutina, y que a los únicos que habían visto por ahí era a Rufo y a su hermano, en una moto. Pero que se trató de una equivocación. Finalmente, ambos fueron liberados, no antes que Adriana firmara un acta, pero luego, según reflexionó, no sabe qué firmó— agregó.

“Hasta el momento no tenemos la notificación real de un proceso investigativo, por cualquier tipo de comisión de delito. Y ellos no estuvieron asistidos de abogados, no puede haber una declaración válida, cuando no hubo derecho a la defensa. Entonces, ante esta situación, se recurrió a formular la denuncia, porque no puede seguir sucediendo, ni contra Rufo ni contra nadie. Ellos han recibido acoso de todo tipo, de cuerpos policiales, pero esto ya rayó en el extremo total”, acotó finalmente Raquel Sánchez. 

Miriam Bustos