(Cúcuta).-
Una comisión, integrada por diferentes instituciones del Estado, comenzó el desalojo de los inmigrantes venezolanos que quedaban en la cancha del barrio Sevilla, luego de que el lunes los vecinos y el alcalde de Cúcuta, César Rojas, acordaran que a las 8:00 a.m., de este miércoles, el espacio deportivo debería quedar totalmente desocupado.
Funcionarios de Migración Colombia, del Gobierno local, de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), Policía Militar, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Fiscalía, entre otros entes, se sumaron al operativo.
Por parte de Migración se conoció que no habrá deportaciones, a menos que los ciudadanos presenten antecedentes o estén violando las leyes del país. Además les brindarán asesoría sobre los pasos que deben hacer para estar legamente en territorio nacional y del funcionamiento de la Tarjeta de Migración Fronteriza (TMF).
Los inmigrantes fueron transportados en varios camiones.
Los extranjeros que tienen sus papeles en regla serán llevados a un hotel, para luego ser enviados a Ipiales y después llegarán, se presume, a Ecuador.
Las protesta de los habitantes de este barrio, realizada el lunes, fue el detonante para que la administración gubernamental tomara medidas. Durante la manifestación, los ánimos se caldearon, pues argumentaron estar cansados del aumento de los problemas de inseguridad, la suciedad y de la alteración del orden público, y que además no podían hacer deporte.
Incluso denunciaron que extranjeros cobraban por el uso del escenario. Desde ese día, los venezolanos empezaron a abandonar el lugar y este miércoles quedaban unos 50. Vale recordar que la noche del lunes, según la Policía, un grupo de 80 jóvenes quisieron entrar a la cancha y enfrentarse a los foráneos.
La reacción inmediata del Esmad impidió que la situación se agravara. Minutos antes fueron lanzadas dos bombas molotov a quienes pernoctaban en el espacio público. Afortunadamente, no hubo lesionados, y la acción fue rechazada por la Mecuc y las demás autoridades, pues “son seres humanos a quienes se les deben respetar sus derechos”.
“Lo advertimos”
Expresiones como: “La frontera es una bomba de tiempo”; “el castro-chavismo ya invadió a Cúcuta”, o “lo que ocurrió en Sevilla es una prueba del descontrol sobre lo que sucede con los venezolanos”, se escucharon en el concejo de Cúcuta, donde, por unanimidad, sus integrantes señalaron que pese a advertir sobre el efecto de la migración, “no pasó nada”.
Al respecto, el concejal Víctor Suárez recordó que desde hace dos años el concejo avisó lo que ocurriría: “advertimos de la migración descontrolada, y el Gobierno Nacional no hizo nada; advertimos de los problema de inseguridad, el estallido social y la xenofobia, y ni siquiera se pronuncian sobre esa dictadura”.
Para Suárez, la situación ya tiene carácter internacional, tanto por la situación humanitaria como por las secuelas en la región.
“Es necesario que el concejo emita una advertencia internacional, para que se activen los protocolos internacionales”, dijo, y expresó que aunque con los inmigrantes también arriban delincuentes, hay que defender tres principios: “ser humanistas, defender a los cucuteños, y respetar el Derecho Internacional Humanitario”. (La Opinión)