Sucesos
Desde 2008 solicitaban por secuestro a mujer capturada por Desur-Táchira

Una mujer que tenía una orden de captura desde 2008, por el delito de Secuestro Extorsivo, fue aprehendida la semana pasada, por efectivos de la Guardia Nacional, adscritos al Desur-Táchira, y puesta a disposición del Ministerio Público.

J. Barbosa, ahora de 37 años, fue detenida en horas de la noche, mientras se movilizaba por el sector El Hoyo, del barrio Andrés Eloy Blanco, siendo abordada por los militares motorizados al notar que la dama se mostró excesivamente nerviosa ante su presencia.
Esta actitud, los llevó a intervenirla policialmente. Al chequear sus documentos de identidad, se determinó que tenía el estatus de Solicitada, con orden de captura desde el 30 de abril de 2008, requerida por el Juzgado Octavo de Control del Táchira.

El requerimiento tenía que ver con el secuestro de un joven de 25 años, para esa fecha, ocurrido la noche del 13 de noviembre de 2007. Los secuestradores lo habían interceptado en la avenida Carabobo, y trasladado a El Hoyo, momento desde el cual comenzaron a exigirle dinero a la familia, a cambio de su libertad.

El 4 de diciembre de 2007, cuatro secuestradores, incluyendo al menos un policía, lograron huir apenas se vieron descubiertos, pues una comisión del Cicpc, Diep de Politáchira y Gaes (Conas), había dado con el lugar de cautiverio, y acudió a rescatar al joven.

Una vez los hombres huyeron hacia la zona boscosa, debieron dejar abandonado al secuestrado, en la misma área.
Barbosa fue la única sospechosa a la que hallaron en la casa. Fue aprehendida. Tenía un avanzado estado de gestación, de gemelos.

El secuestrado la identificó como parte de los plagiarios; dijo que ella fue la encargada de suministrarle agua y comida, durante el tiempo en cautiverio. Por ello, fue procesada judicialmente.

Para enero de 2008, cuando dio a luz a sus gemelos, su abogado defensor solicitó modificar la medida de privación de libertad que le habían dictado en diciembre de 2007, por una menos radical, en razón de que sus bebés recién nacidos requerían de ella, mayor atención, ser amamantados y todo cuanto conllevaba atenderlos.

La solicitud fue aceptada por el tribunal, que tomó en consideración todos los argumentos presentados por la defensa, otorgándole el beneficio de casa por cárcel, en un inmueble de Pueblo Nuevo, de donde no se volvió a saber de ella, hasta ahora. Miriam Bustos