Tras una investigación que se prolongó por espacio de trece días, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas lograron apresar a un comerciante de Táriba y recuperar un arma de fuego, tipo pistola, que le fuera hurtada a un oficial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, quien acudió ante el despacho policial para presentar la respectiva denuncia.

El comisario Wílmer Uribe Guerrero, director del Cicpc Táchira, dijo que el pasado 7 de agosto el militar, de quien no reveló detalles, acudió ante el despacho para notificar el hurto de su arma de reglamento, una pistola, marca Sig Sauer, color negro, calibre 9 milímetros, en hecho ocurrido en su residencia, ubicada en la carrera 2 del sector Manuel Felipe Rugeles, de la población de Cordero, municipio Andrés Bello del estado Táchira.

Durante las investigaciones se logró establecer que un comerciante de Táriba aparecía como sospechoso, de manera que los funcionarios de la Brigada Contra Hurtos, Delegación municipal San Cristóbal, emprendieron la búsqueda del hombre, labor que se prolongó por espacio de trece días, por diversos sectores de los municipios Cárdenas, San Cristóbal y Andrés Bello.

Poco a poco, los sabuesos del Cicpc fueron cerrando el cerco, hasta que, en horas de la tarde del día martes 18 de agosto, el sospechoso fue ubicado en momentos que transitaba por la carrera 6 de Las Vegas de Táriba. De inmediato le imparten la voz de alto, para ser detenido.

En poder del comerciante, identificado como  M.  J. Contreras Porras, de 31 años de edad, fue encontrada el arma hurtada, así como dos cargadores para pistola y 12 municiones, calibre 9 milímetros, todo ello perteneciente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Armando Hernández