El hurto de dos rollos de malla para cercas y 18 metros de tubos metálicos, cometido en la almacenadora J.N. CAL S.A., ubicada en la zona fronteriza de San Antonio del Táchira, fue aclarado por efectivos del Cuerpos de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de esa localidad, que además lograron la aprehensión de tres sospechosos que tenían residencia en el sector El Garrochal, cerca del local donde fueron cometidos los hechos.

Voceros del Cicpc manifestaron que las investigaciones se iniciaron a raíz de una denuncia consignada por representantes de la almacenadora, que reportaron un hurto de mercancía, ocurrido en horas de la noche del 12 de mayo, cuando sujetos desconocidos lograron ingresar al local, que tiene su sede en la calle Aranda, sector El Garrochal, vía al aeropuerto de San Antonio del Táchira.

Seguidamente, los funcionarios se trasladaron al lugar de los acontecimientos para dar inicio de las investigaciones y mediante labores de inteligencia policial y entrevistas con los vecinos, recibieron información sobre una motocicleta de color rojo que fue vista merodeando por la zona, lo cual fue confirmado luego a través de la revisión de los videos tomados por cámaras de seguridad, donde se podía observar a los sospechosos, cuya búsqueda se inició de inmediato.

Las pistas obtenidas arrojaron resultados positivos, por cuanto rápidamente se logró ubicar a los tres hombres en el mismo sector El Garrochal, quedando identificados como: Y. J. Acuña García, de 18 años de edad; M. A. Ramírez Herrera de 22, y R. Vega Bochagá, de 21 años. Durante la investigación fueron recuperados los objetos hurtados y retenida una motocicleta, de uso particular, marca Bera, modelo BR-150, color rojo, identificada con la placa ACO198S, que al parecer fue utilizada para cometer el hecho.

Dijo el informante que la motocicleta fue una de las claves para lograr la identificación de los sospechosos y que la misma, junto a los tres ciudadanos detenidos, así como la mercancía recuperada, fueron colocados a las órdenes de la Fiscalía XXIV del Ministerio Público. Los investigadores prosiguen con las pesquisas para tratar de aclarar otros delitos contra la propiedad que han sido cometidos en la zona de frontera, por parte de personas que se aprovechan de la situación generada por la pandemia para ingresar a establecimientos con poca o ninguna vigilancia y cometer hurtos.

Armando Hernández