Dos sujetos, que supuestamente cometieron un asalto en una residencia ubicada en la urbanización Mérida, fueron capturados por efectivos de la Brigada Contra Robos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, delegación municipal San Cristóbal, que mediante labores de inteligencia lograron ubicarlos en dos poblaciones del estado Táchira, uno de ellos en la localidad de San Pedro del Río y el otro en Santa Ana del Táchira, donde fueron aprehendidos en la vía pública.

El comisario Wílmer Uribe Guerrero, director del Cicpc Táchira, dijo que las investigaciones se iniciaron a raíz de un robo que fue cometido el pasado 30 de julio en una residencia ubicada en la avenida Oriental de la urbanización Mérida, adonde ingresaron dos individuos que portaban armas de fuego, sometieron a dos comerciantes y los despojaron de dinero en efectivo, sus teléfonos celulares y algunas prendas de valor, para luego escapar en una motocicleta.

Una vez que las autoridades policiales tuvieron conocimiento de este hecho, se iniciaron las investigaciones bajo el mando del comisario Uribe, que ordenó desarrollar labores de inteligencia en la zona donde ocurrió el hecho para tratar de identificar y ubicar a los delincuentes, de los cuales rápidamente se logró obtener algunos detalles. Uno de los sujetos era conocido en la zona, puesto que frecuentaba la alcaldía, hasta donde fueron los investigadores en busca de pistas y averiguaron que el sospechoso era un supuesto trabajador de dicho organismo, quien fue identificado plenamente a través de los registros de personal.

Capturados en el interior del estado

El comisario Uribe dijo que pronto se logró la identificación de los dos presuntos asaltantes, que conforme a la denuncia presentada por los comerciantes, víctimas del robo, los habían despojado de 45 millones de pesos colombianos y ocho mil dólares americanos, así como de sus teléfonos celulares y objetos de valor.

Los funcionarios de la Brigada Contra Robos lograron obtener información puntual para dar con el paradero del sospechoso, que había abandonado la ciudad para ocultarse en la población de San Pedro del Río, municipio Ayacucho, hasta donde se trasladaron varias comisiones bajo el mando de Uribe Guerrero para gestionar su captura.

El miércoles 12 de agosto, en horas de la mañana, lograron ubicar al hombre, que se desplazaba por la vía principal de la turística población, conduciendo un vehículo Chevrolet, modelo Corsa, color plata, que estaba siendo buscado por los detectives, ya que aparecía mencionado en las investigaciones iniciales. El carro fue interceptado y su conductor detenido, siendo identificado como J. A. Guerrero Ortiz, de nacionalidad venezolana, de 38 años de edad, quien suministró detalles del otro sujeto, manifestando que se encontraba en la población de Santa Ana del Táchira, municipio Córdoba.

Los funcionarios fueron a Santa Ana y, en horas de la tarde de ese mismo día, ubicaron al sospechoso en la vía principal. Quedó reseñado como D. E. Moreno Durán, de nacionalidad venezolana y 34 años de edad, de oficio comerciante.

Un celular dio la pista

Durante la operación policial se logró recuperar cinco millones de pesos colombianos, un reloj marca Btech y un teléfono celular, perteneciente a una de las víctimas. Se incautaron dos armas de fuego: un revólver Smith & Wesson, calibre 7.56, y un chopo de fabricación casera, sin seriales, así como dos teléfonos móviles, propiedad de los detenidos.

Se supo que el teléfono robado fue la clave para ubicar a los supuestos asaltantes, pues el sujeto que lo tenía en su poder estableció contacto con otra persona, activando los sistemas de rastreo de llamadas, y mediante triangulación se determinó que celdas correspondientes a la línea abrieron en San Pedro del Río.

Las investigaciones no han concluido, ya que se está trabajando para establecer la posible participación de otras personas y establecer el destino tanto del dinero en moneda extranjera que falta por recuperar, así como el paradero de algunos objetos, propiedad de los comerciantes asaltados.

Armando Hernández