Favio Hernández

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Esta viernes, a través de su gerente general, Oswaldo Cáceres, FundaRedes dio una rueda de prensa en la que denunció, entre otras cosas, las doce personas desaparecidas en el estado Táchira, en lo que va de año, justamente cuando está transitando su sexto mes.

El vocero hizo un llamado a los organismos del Estado para que tomen cartas en el asunto y se avoquen a emprender las investigaciones pertinentes en materia, asegurando que constantemente han introducido denuncias ante sus oficinas especiales, tales como la Fiscalía Pública y el Ministerio Público, pero en ningún momento han obtenido respuesta alguna.

Informó Cáceres que entre los doce individuos desaparecidos una de ellos es mujer, y que seis fueron registrados en el mes de abril y los otros seis en mayo.

Detalló que los motivos principales por los que estas personas se encuentran desaparecidas obedecen a su vinculación con “grupos irregulares” que operan en la frontera tachirense con Colombia.

Sobre ésto, Cáceres manifestó que dichos “colectivos delicuenciales trabajan con el permiso y apoyo de funcionarios públicos y efectivos de seguridad del Estado, en eventos como narcotráfico y contrabando”.

Incremento en comparación al año pasado

Asimismo, aseveró que en comparación con los primeros cinco meses el año 2.019 la suma de personas desaparecidas en el país se ha elevado hasta en un 165%.

Abarcando un rango más amplio, específicamente a los estados fronterizos, que es en donde FundaRedes basa sus investigaciones, la institución señaló que en lo que va de 2.020 se han registrado 31 desapariciones, tomando en cuenta a las entidades de Falcón (8), Bolívar (8), Zulia (3) y Táchira (12). También implementan investigaciones en Amazonas y Apure.

Se destacó que durante el año pasado las desapariciones superaron las 120.

Un año de la embarcación desaparecida

Cáceres anunció que este 7 de junio se cumple un año de la desaparición de 34 personas que partieron en una embarcación, desde la Vela de Coro hacia Curazao.

Indicó que este acto es catalogado como “desapariciones forzadas”, pues presentan un patrón apegado a las consecuencias de la crisis que vive Venezuela, considerándolo como el motivo por el cual estos individuos se vieron en la tarea de huir del país