El migrante venezolano llevaba seis años viviendo en el país donde encontró la muerte y vivió por 15 años en el barrio Lagunitas del municipio Bolívar
Jonathan Maldonado
La esposa e hijas de Francisco José Mendoza Salazar, de 40 años, agilizan los trámites en Ecuador para repatriar a Venezuela el cuerpo de su pariente, asesinado el pasado fin de semana.
Mendoza Salazar laboraba en Palora, Ecuador, realizando mudanzas y otros servicios con un camión que le habían asignado. El pasado sábado 23 de noviembre fue contactado por el hermano del alcalde de la zona, Rafael Tzamarenda, quien requería de sus servicios de transporte.
A las horas de haber salido a trabajar, su familia perdió contacto con él y decidió hacer pública su desaparición. Este lunes, recibieron la trágica noticia: tanto Mendoza como Tzamarenda fueron asesinados, aparentemente para robarlos.
Hace seis años, Mendoza, su esposa y dos hijas (18 y 13 años) emprendieron la ruta migratoria desde San Antonio del Táchira, donde vivían, hasta Ecuador, en busca de nuevas oportunidades. Se establecieron en Palora.
Aunque el ciudadano era oriundo de Caracas, vivió más de 15 años en frontera, específicamente en el barrio Lagunitas de la Villa Heroica, donde construyó familia y se destacó en varios oficios.
Este lunes 25 de noviembre decenas de transportistas y motorizados acompañaron a los familiares en lo concerniente a la entrega del cuerpo por parte de las autoridades forenses. Las muestras de cariño y solidaridad conmovieron a los parientes, quienes en medio de tanto dolor agradecieron el espaldarazo.
Los familiares anhelan darle su cristiana sepultura en Venezuela. Están enfocados en ello y en que se haga justicia. Esperan retornar esta semana a la frontera que los vio partir hace más de un lustro, cargados de sueños y metas por cumplir. El asesinato de Mendoza les cambió la vida por completo.