Dos personas asesinadas y dos más heridas,  fue el saldo de un desproporcionado ataque a tiros del que fue víctima  una familia  de La Fría,  por parte de  pistoleros desconocidos que los interceptó cuando se movilizaban en un vehículo por la autopista, adyacente a la estación de servicio Arturo, municipio García De Hevia.

El hecho, que tendría un aparente móvil de venganza por un supuesto lío de tierras, tuvo lugar este martes al mediodía, cuando  las  cuatro personas viajaban en una cava Mercedes Benz, blanca,  placa A52AY3S,  que fue interceptada poruna camioneta Eco Sport,  con al menos  cuatro hombres a bordo, que una vez lograron  detener la cava, comenzaron a disparar contra sus ocupantes, y luego huyeron con rumbo desconocido.

Como consecuencia  del sorpresivo ataque, en el sitio fueron asesinados de múltiples balazos: José Gregorio Carrillo Gutiérrez, de 53 años de edad, y José Gregorio Carrillo Chaparro, de 34 años, ambos con residencia en la Zona Industrial de La Fría,  parcela  5  de sector  Puente Mancomunidad La Fría.

Mientras que María Eduviges Chaparro, de 54 años,  resultó herida de tres tiros, tanto en el brazo derecho  como y parte posterior del hombro,  siendo auxiliada  y trasladada a la clínica José Gregorio Hernández, para luego ser remitida al Hospital Central de San Cristóbal.

El segundo herido quedó identificado como Jackson Jesús Carrillo Chaparro, de 25 años, al igual que los fallecidos y la dama anteriormente citada, domiciliado en  la parcela  5 del  sector  Puente Mancomunidad La Fría; fue diagnosticado con  un balazorasante en la cabeza, a  la altura del occipital,  quedando recluido y bajo observación,  en el CDI  de La Fría.

Lo que las autoridades policiales pudieron recoger en el sitio, al dialogar  con los heridos,  se trataría de “una venganza de tierras por el frente campesino,  en contra de dicha familia”, por lo que con base a esta posibilidad, se encuentra trabajando el Cicpc de la subdelegación La Fría,  cuyos funcionarios se encargaron de levantar  y trasladar los cuerpos a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.

Miriam Bustos