Sucesos
En Chile investigan muertes de cuatro niños venezolanos
miércoles 27 agosto, 2025
La muerte de la pequeña venezolana Giovanna Morales, de tan solo cuatro años, en agosto de 2024, mantiene a los equipos médicos de Chile y Venezuela en el debate sobre las causas de la misma. Otros tres niños venezolanos fallecieron en años anteriores, todos después de haber sido anestesiados
Jhoana Suárez
Las muertes de cuatro niños venezolanos en Chile tras ser sometidos a anestesia general, han abierto una investigación en esa región y ha despertado la preocupación en la Sociedad Venezolana de Anestesiología, que se pronunció recientemente para exigir resultados precisos sobre la causa de muerte de los pequeños.
El primero de los casos ocurrió en 2021 y el último de ellos en 2024. La situación fue alertada por la Sociedad de Anestesiología de Chile (Sach), luego de que tuvieran conocimiento de las cuatro muertes de pacientes pediátricos que habían sido sometidos a técnicas anestésicas ampliamente validadas, utilizando fármacos como Sevoflurano, Propofol y Fentanilo, asegurando que no hubo errores en la administración de estos fármacos, sino que se trataría de una rara mutación genética mitocondrial.
Según Crónicas de Chile y BioBio Chile, la primera en dar a conocer los casos fue la Sach, quien en primera instancia difundió la idea de que una mutación genética mitocondrial heredada por vía materna podría ser responsable. Sin embargo, el Ministerio de Salud chileno tomó conocimiento de los hallazgos el 15 de julio y se deslindó de esta tesis, pues a su juicio no existen diagnósticos concluyentes que demuestren causalidad genética.
La Sach habría tomado un estudio hecho en Europa de casos de niños venezolanos muertos similares al de Chile e intentó asociarlos y determinar que los cuatro niños tenían madres venezolanas y un gen habría causado la reacción a la anestesia que finalmente les causó la muerte.
Uno de los casos más sonados en Chile es el de Giovanna Morales, una niña venezolana de 4 años de edad, que murió el 14 de agosto de 2024, tras someterse a una resonancia que ameritó anestesia general. Giovanna no volvió a despertar.
Sus padres insisten en que la pequeña sufrió una hipoxia: su cerebro se quedó sin oxígeno y fue diagnosticada con muerte cerebral por encefalopatía hipóxico- isquémico, según el Angiotac. A su juicio, el equipo médico no procuró los cuidados a la menor y eso derivo en su muerte. “Ahora quieren culpar a la genética”.
Recientemente, la Sociedad Venezolana de Anestesiología instó a las autoridades chilenas a no emitir ningún tipo de diagnóstico que no sea certero. Pues estarían estigmatizando aún más al venezolano, a su juicio no es apropiado afirmar que existe predisposición genética en la población venezolana, sin estudios rigurosos que lo respalden.
“Rechazamos de manera categórica cualquier vinculación entre nacionalidad y supuesta predisposición genética, advirtiendo que podría llevar a exclusión en la atención médica”, dijeron.
Hoy día los padres de Giovanna continúan exigiendo justicia para su pequeña. Las autoridades médicas en Chile aún no han dado un informe definitivo que explique las muertes y la ASV se mantiene en alerta ante los pronunciamientos del país austral.