Sucesos
Enterró a su esposa en posición fetal dentro de una fosa en el patio de su casa
3 de febrero de 2020
Edgard Barrios, de 60 años, asfixió y enterró a su mujer, Rosario Paz, de 56, en el patio de su casa. Sin embargo para no dejar rastros, rocío el cadáver con gasoil y cal. Luego selló con cemento la fosa y colocó un tanque de agua encima.
La información suministrada por efectivos policiales sobre el presunto descuartizamiento, quedó desmentido por detectives de la policía científica, quienes indicaron que Paz había fallecido producto de una asfixia mecánica por estrangulamiento. Él la ahorcó.
«El homicida al verla sin vida cavó un hueco en el patio de su casa. Allí, de forma fetal la enterró, rociándole gasoil y cal. Luego selló la fosa con cemento y colocó un tanque de agua», indicó un informante.
Fuentes policiales precisaron, que Barrios confesó el homicidio la mañana del sábado 01 de febrero, logrando ubicar el cadáver de Paz, enterrado.
Al parecer el asesinato pudo haber ocurrido el pasado 14 de enero, cuando Rosario se comunicó con sus compañeras de trabajo para informarles que estuvieran pendientes de sus teléfonos, pues él estaba discutiendo fuertemente por una caja de cubitos que se había extraviado.
Las amigas al no tener comunicación con la fémina decidieron el viernes 31 de enero, denunciar la desaparición, por lo que al dirigirse a la vivienda de Paz con una patrulla y visualizar sus documentos personales, sospecharon que Barrios había cometido lo peor.
El delincuente fue detenido luego de confesar el crimen.
La casa una fortaleza
La casa situada en la calle 162 de la urbanización, Villa Rico, en San Francisco, donde se perpetró el feminicidio de Rosario Paz, quedó marcada como «La Fortaleza», pues sus cuatro costados cerrados con bloques rojos y blancos, no dejaba visualizar alguna irregularidad desde el exterior.
El Luego de 17 días el crimen fue descubierto. La poca visibilidad que tenía la casa se prestaba para cometer el atroz un crimen.
«Edgard transcurrió todo ese tiempo sereno y tranquilo. No demostraba preocupación alguna, aún cuando ya la había enterrado en una fosa de dos metros que cavó en el patio de su casa», comentó Raúl Parra, vecino de la calle.
Sin embargo, su culpabilidad quedó al descubierto, luego de que las compañeras de Paz, denunciaran la desaparición de la mujer». Ya habían transcurrido 16 días desde que ella se comunicó con nosotras para informarnos que estuviéramos atentas al teléfono, porque él estaba discutiendo muy fuerte con ella», indicó Marianela Fuentes.
Vecinos de la calle 162 de la citada urbanización, solo presenciaron una fuerte agresión que Barrios cometió contra Rosario.
El homicida cegado por la irá golpeó salvajemente a Paz, fracturándole un brazo. La agresión que sucedió hace un año, incentivó a la mujer a colocarle una orden de alejamiento por fiscalía, pero el acto fue perdonado, señalaron habitantes del lugar.
Al parecer las agresiones seguían en silencio y con ello un terrible final: la muerte de Rosario.
Vía NAD