Sucesos
Era de Táchira uno de los PNB asesinados en Guatire durante una situación de rehenes
7 de septiembre de 2018
Era de Táchira uno de los tres funcionarios de la PNB que este martes en la tarde murieron tras un enfrentamiento que sostuvieron con un grupo de delincuentes que mantenía como rehenes a los empleados de una distribuidora de licores de Guatire, estado Miranda.
Se trata del Supervisor Agregado de la PNB, Fulgencio Rincón González, de 45 años de edad, nativo de Rubio, municipio Junín, quien durante la balacera resultó herido letalmente de un balazo en el parietal izquierdo, además de otro balazo en el dorso derecho y una laceración en el índice de la mano derecha.
En Táchira, egresado de la promoción 21 como funcionario de Tránsito Terrestre, Rincón González laboró durante varios años en este servicio adscrito a la extinta Unidad 61 que funcionaba en San Cristóbal, pero al igual que ocurrió con la totalidad de sus compañeros fiscales de tránsito, debió migrar a la recién creada PNB.
Se dijo que desde el miércoles se hacían los trámites necesarios para trasladar sus restos desde la morgue de Bello Monte hasta Rubio donde sería sepultado.
El martes, junto al tachirense, también falleció su compañero de armas, el Supervisor Jefe José Gregorio Manrique Correa, mientras que el deceso de la Supervisora Jefe Milena Fernández Blanco, también de la PNB, se dio posteriormente.
Otros dos PNB resultaron heridos, mientras que cuatro de los delincuentes fueron abatidos en la Zona Industrial de Terrinca, en la distribuidora Unidos Capital, Guatire, donde se originó el secuestro o situación de rehenes de al menos 15 empleados de la empresa licorera por parte de ocho hampones que ingresaron para cometer un robo de licor de grandes proporciones.
El vigilante de la empresa logró alertar a las autoridades policiales, por lo que hasta allí se movilizaron comisiones de Polizamora y de la PNB como refuerzo, tras irrumpir en la instalación fueron recibidas a tiros, momento en el que Rincón y Manrique fallecieron e hirieron a la femenina que más tarde murió, y a otros dos uniformados que se encuentran estables.
Los cuatro ladrones abatidos no habían sido identificados. Tres de sus compinches lograron escapar en un camión con parte de la mercancía robada, en tanto que el octavo ladrón se dio a la fuga por otra vía.
Miriam Bustos