Aunque la relación sentimental entre la docente  Anilette Carolina Soto, de 33 años, la zuliana asesinada  el domingo en Chile,  por su pareja, el también venezolano Rigoberto Ruiz, ya estaba rota, la mujer decidió darle una oportunidad  por el hijo de 11 años que tenían.

La familia de Anilette contó que en busca de un mejor porvenir, decidió emigrar del Zulia, tras trabajar  un año en una escuela  de El Soler, y de retirarse de la docencia y dedicarse a otros oficias para irse  con mayor oportunidades de trabajo,  en cursos de cocina y repostería.

De Rigoberto Ruiz, dijeron que era bastante violento, por lo que los seres queridos no dudan de que fue él, quien en medio de la ira, le quitó la vida a la zuliana. El hombre sigue siendo buscado por la Policía chilena.

“Si es verdad, hubo episodios de agresividad contra mi hermana de parte de Rigoberto, pero ella lo perdonó. Era muy celoso. Él le suplicó a ella para que se borrara esos expedientes porque eso iba hacer un obstáculo en el momento que fuera a entrar a otro país. Rigoberto se fue en octubre, estuvo en Ecuador y luego en Perú. Ella se fue en enero y se encontraron allá, pero decidieron llegar a Chile, en abril”, dijo Anicia Jiménez, hermana de Anilett .

“Yo no lo podía creer, pero al ver las noticias lamentablemente vimos que ya lo estaba confirmando la Policía de Chile. Anilette no quería vivir más con Rigo, ella le pidió que se fuera del apartamento, pero el no se quería ir, le decía que no tenía donde ir que allá no tenía a nadie”, agregó  Anicia.

El objetivo de Anilette era llevarse a Chile a su hijo de 11 años, este mes, aprovechando  el período vacacional.

Sospechan que  el hecho de que Anilette tuviera un trabajo estable en un restaurante chileno,   y que Rigo no hubiera  encontrado nada, pudo influir como detonante en la discusión que terminó en la muerte de ella.

(MB)