En razón que, transcurrido el tiempo y que la cava refrigeradora de la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, está presentando un desperfecto, siete cadáveres que no han sido reclamados por sus familiares, serán sepultados en una fosa común, en el cementerio municipal.
El acto de inhumación está previsto para este viernes 1 de abril, a las 9 de la mañana, en diligencia previamente autorizada por el Ministerio Público.
De los siete cadáveres, todos masculinos, tres no han sido identificados, los restantes sí.
Éstos últimos: Jesús Renato Arias, presuntamente del estado Miranda, fallecido en febrero; Antonio José Rosales, Domingo Camacho y Carlos Garay, ingresados en marzo.
Las muertes de la totalidad se produjeron de manera violenta o natural.
En la morgue esperan que, en las próximas horas, familiares de estas personas acudan a reconocerlos y reclamarlos, a fin de darles cristiana sepultura y de manera individual. (MB)