Familiares de Jenny Núñez Rivera, de 48 años de edad, expresidenta de una línea de transporte de San Antonio-Santa Ana, detenida en agosto del año pasado, se encuentran preocupados por las condiciones de salud de la empresaria, quien es insulinodependiente y se ha mostrado desmejorada.
A través de un video, sus familiares solicitaron a la «comunidad internacional mediar por la libertad» de Jenny y a las autoridades venezolanas que revisen el caso y otorguen la libertad a la tachirense, quien tiene un niño de 7 años de edad.
Jenny fue detenida por supuestamente difundir un audio promoviendo un paro de transporte en el marco de las protestas postelectorales, y actualmente se encuentra en el Centro Penitenciario de Occidente por presuntamente incurrir en los delitos de instigación al odio, conspiración y traición a la patria. (JS)