Como una situación inhumana y deplorable, calificaron los familiares de los internos del CPO lo que ellos están viviendo actualmente y solicitaron a la ministra, Iris Valera, tomar cartas en el asunto, en previsión de hechos más delicados por suceder.

Las denunciantes, Belkis Carolina Colmenares, Sandra Sánchez y María Saavedra, advirtieron a la ministra que, a raíz de la reciente fuga de nueve presos del centro penitenciario, al interior del mismo se ha impuesto un rigor del cual temen sus allegados paguen las consecuencias, aun sin tener nada que ver en el asunto.

Agregaron que si bien es cierto la ministra Valera ha ingresado en varias ocasiones al CPO, tal vez no se ha enterado lo suficiente de lo que allí pasa y que no son pocos los familiares que con ella desearían reunirse para exponer la realidad de los hechos, pues consideran que la funcionaria del Estado venezolano siempre ha prestado una atención especial para garantizar dentro del establecimiento carcelario un régimen con garantías legales y en materia de DD.HH.

Afirmaron que la precariedad que se vive en el CPO se refleja, especialmente, en una insuficiente alimentación. De otro lado, por problemas en el combustible, se ha dificultado el traslado de los internos, tanto a los juzgados donde deben cumplir sus audiencias, como a los centros hospitalarios. Desde hace un mes, sus procesos judiciales han quedado prácticamente paralizados por no poder presentarse ante la justicia. Al respecto, también hicieron un llamado a la GN, ya que si sus funcionarios mantienen la vigilancia en las estaciones de servicio de Santa Ana, podrían facilitar el abastecimiento de combustible de las patrullas.

Insisten en que su pena, el hecho de pagar por sus culpas ante la sociedad, incluye la privación de la libertad, pero nunca la privación de sus derechos más elementales. Dicen que las recientes fugas han obligado a la incomunicación de los internos con sus allegados en el exterior y eso solo ha sembrado la incertidumbre, sin saber en qué puede desencadenar el aislamiento a que han sido sometidos, que los puede estar llenando de desespero.

 

Freddy Omar Durán