Sucesos
Funcionario del Dgcim degolló a comerciante en Los Girasoles
13 de febrero de 2021
Las investigaciones en torno a la muerte de Freddy Richard Henrique Oliveros, de 65 años de edad, dueño de un local comercial en la calle Carabobo del barrio Santa Rosa, en la ciudad de Maracay y padre de varios hijos, se orientaron analizando una serie de evidencias encontradas en la escena del crimen, ubicada en la vivienda número 3-33, en la calle 3 de la urbanización Los Girasoles, en la prolongación de la Avenida Aragua del municipio Santiago Mariño.
Aunque la información se maneja de bajo perfil, las pesquisas se orientan por buen camino y en el transcurso de las próximas horas podrían surgir nuevos elementos más precisos de quién o quiénes participaron en el homicidio del comerciante, cuyo hecho se registró en horas de la tarde del miércoles 10 de febrero del presente año.
Mientras tanto, se permite informar que un día antes de ocurrir los hechos, a Henrique Oliveros, quien fungía como un colaborador de la Dgcim, lo vieron los vecinos de Santa Rosa sosteniendo una conversación con unos funcionarios del referido organismo de investigación.
La víctima tenía planificado salir del país para reencontrarse con su familia y el sábado pasado, los amigos y allegados del entorno de la víctima, le realizaron unagasajo de despedida.
Y este miércoles fue degollado con un cuchillo en el interior de su residencia, en la urbanización Los Girasoles. Su cuerpo quedó tendido sobre un charco de sangre en el área de la cocina.
Sobre sus atacantes hay una serie de interrogantes, las cuales deben ser clarificadas por los sabuesos de la División de Homicidios de la ciudad de Maracay en el desarrollo de las pesquisas.
Sin embargo, se especula que los delincuentes habrían agarrado a su victimario cuando éste estaba de espalda. Se presume que el ciudadano se acercó a su domicilio acompañado de, al menos, dos personas.
También se dijo que el sobrino de la víctima conoce a los presuntos homicidas. Cuando iba llegando a la residencia, el joven preguntó a dos sospechosos que salían en ese momento del urbanismo en un vehículo del cual se desconocen detalles: ¿»Dónde está mi tío»?
Seguidamente los sujetos respondieron al unísono: «Ahí lo dejamos en su casa…».Minutos más tarde, el familiar del comerciante siguió su ruta hacia a la residencia, mientras que los extraños visitantes abandonaron la zona y se perdieron de vista.
Al acercarse a la vivienda y llamar a su tío en par de ocasiones para que le abriera la puerta, pero al no responder, el joven quitó prestada una escalera para acceder al interior de la residencia y al asomarse a la cocina, se consiguió con una escena sangrienta.
Dolor, llanto y desesperación embargaron a la persona, quien salió corriendo pidiendo ayuda a la comunidad, así como manifestando lo siguiente: «Mi tío está muerto en la cocina».
HABRÍAN CONOCIDO AL HOMICIDA
Por otro lado, se tuvo información preliminar que el sobrino, de quien se desconoce su nombre, habría conocido a ese sujeto en una estación de servicios en la ciudad de Maracay.
El pariente de Freddy estableció comunicación con el individuo y con el tiempo se hicieron amigos, según se sospecha.
También se comentó que esa persona, presunto autor de la muerte del colaborador del Dgcim, es familiar de un funcionario, pero no se especificó de qué organismo del Estado venezolano.
Hay muchas interrogantes por aclarar y además, las pesquisas del crimen están en su fase inicial.
MÓVIL DEL CRIMEN
Asimismo vale precisar que cuál sería el meollo del asunto ¿Por qué lo mataron así, con saña y premeditación? Sería una venganza por algo desconocido o se trató del robo de los dólares, ya que el comerciante abandonaría en las próximas horas el país.
Sin embargo, esta hipótesis, se maneja bajo la presunción mas no está confirmada. Y mientras no se damuestre lo contrario, todos los planteamientos hipotéticos se confirman o se caen al final de las investigaciones.
CICPC INVESTIGA
Y para aclarar todas estas dudas, una comisión de la Base de Homicidios de San Pablo, en Turmero asumió la investigación y colectando asimismo evidencias que en los actuales momentos están siendo analizados en el laboratorio de la institución policial.
Igualmente analizan los contenidos de algunos videos y toman declaraciones, con el propósito de elaborar los retratos hablados de los responsables de la muerte de Henrique Oliveros.
Los funcionarios, en las últimas horas, han practicado algunas visitas domiciliarias en Maracay y en el municipio Mariño tras la búsqueda de elementos que ayuden a aclarar ese panorama.
Finalmente vale comentar que el cadáver no había sido retirado del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, en Caña de Azúcar, para su cristiana sepultura.
DE ÚLTIMA HORA
De última hora, se informó que el homicida del comerciante ya fue identificado, gracias a las diligencias de campo practicadas desde el momento de los hechos.
Al parecer, el sospechoso responde al nombre de Abel Salazar Pérez, de 23 años de edad, quien es conocido con el remoquete de «El Catire», actualmente en fuga.
Se presume que el individuo es un funcionario de la Dirección General de Contrainteligencia Militar ( Dgcim), y los familiares de la víctima lo identificaron directamente como el responsable de la muerte de Freddy Richard Henrique.
Según la versión de los dolientes, «El Catire» no participó sólo en ese suceso sino que lo hizo en complicidad con un guardia nacional, quien ya fue detenido y puesto a las órdenes del Ministerio Público.
CÓMO SE LLEGÓ AL HOMICIDA
Los sabuesos, luego de analizar el móvil de Henrique, se determinó que en el dispositivo, se leyeron mensajes del ciudadano indicándole a Salazar Pérez que lo pasaría buscando por el Terminal de Maracay.
Luego lo invitó a la casa a tomarse algo. Se hizo acompañar de un funcionario de la Guardia Nacional.
El victimario tenía información que su amigo viajaría a los Estados Unidos, donde visitaría a su hijo, y por lo tanto tenía divisas. Planificó atentar contra la vida de la persona para quedarse con el dinero y se alió al guardia. Ejecutaron el macabro hecho.
La víctima y el victimario mantenía una amistad desde hacia más de dos años, y durante ese tiempo conoció el movimiento comercial de Henrique.
Actualmente «El Catire» anda prófugo de la justicia y es buscado hasta debajo de las piedras. Quien tenga información sobre el paradero del sujeto, se comunique con la autoridad lo más pronto posible.
LUIS ANTONIO QUINTERO | Elsiglo