Aunque aún no se ha revelado el móvil del crimen, un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) fue detenido por el Cicpc-Falcón por el homicidio del sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Edward Manuel Jaimes Medina, asesinado de dos tiros en Coro, donde la víctima, oriunda del estado Táchira, estaba adscrita al Destacamento 132, ubicado en La Vela.
Se dijo que recientemente, a la casa AB4-14, calle 1 de la segunda etapa de la urbanización Las Eugenias de Coro, donde hace poco más de un mes hallaron el cadáver del militar tachirense, el Cicpc y el Ministerio Público llevaron al homicida para la reconstrucción del hecho.
De acuerdo con la información conocida, Jaimes Medina, natural de Rubio, municipio Junín, y de 35 años de edad, fue asesinado el domingo 7 de junio, pero no fue sino hasta el jueves 11 cuando hallaron el cadáver. A partir de allí, el Cicpc inició las correspondientes investigaciones que le permitieron dar con el responsable del hecho.
Pese a que se dijo que el crimen quedó policialmente resuelto, el caso se ha mantenido hermético para la prensa falconiana, por lo que no solo se desconocen los pormenores del hecho, sino la identidad y motivación del autor material. Solo se informó que este pertenecía al mismo Comando de Zona 13.
Jaimes Medina debía presentarse el 7 de junio, tras salir de la casa que compartía con su esposa y dos hijos, en la Cruz de Taratara, municipio Sucre del estado Falcón. Cuando no laboraba, estaba ahí con su familia, pero ocasionalmente pernoctaba en la casa de la urbanización Las Eugenias, donde fue asesinado.
Uniformad o como militar y en su carro, Edward Manuel salió a eso de las cinco de la tarde de aquel domingo, rumbo a Coro. Desde entonces no se supo más de él, hasta cuatro días después, cuando debido a la fetidez que emanaba de la casa, la esposa fue alertada por los vecinos. Ella se trasladó a la urbanización y halló el cadáver, en estado de descomposición.
Se presumió inicialmente un suicidio, pero luego se determinó que murió de dos balazos, en una habitación. La otra hipótesis era el robo, generando dudas en los investigadores, cómo logró entrar a la casa el supuesto ladrón, abriendo entonces las posibilidades de que el responsable fuera un conocido o amigo de la víctima, como efectivamente ocurrió.
Miriam Bustos