Maniatado y abaleado, hallaron el cadáver de una mujer, el lunes al mediodía, en la trocha binacional conocida como La Isla, que une a El Escobal con el municipio venezolano Pedro María Ureña.
La mujer, aún por identificar, habría sido asesinada la noche del domingo, de acuerdo a las detonaciones que escucharon los moradores de esa zona; sin embargo, solo fue hasta el mediodía del lunes que alguien hizo el hallazgo del cadáver y dio aviso a las autoridades colombianas.
La Policía Metropolitana de Cúcuta confirmó el hallazgo, y fueron miembros de la funeraria San Martín quienes levantaron el cadáver y lo llevaron al Instituto de Medicina Legal.
La mujer, que vestía una blusa roja, pantalón y botas de caucho negras, tenía tres impactos de bala, en la espalda y el pecho. Además, debajo de su cuerpo hallaron una sábana.
“Creemos que el cuerpo pudo ser traído de Venezuela y dejado en ese lugar. Sabemos que no hay una mancha de sangre que nos indique que en ese lugar la asesinaron”, dijo una fuente judicial.
Las manos de la víctima estaban sujetadas con un amarre negro plástico o tirrap. Sus dedos estaban morados y untados de sangre. Además de varias lesiones en su muñeca, observó el periodista del diario La Opinión.
Específicamente, en el dedo medio de la mano izquierda llevaba un anillo dorado.
La zona donde fue hallado el cuerpo es controlada por delincuentes de la banda criminal La Línea, señalada de asesinar y extorsionar a comerciantes de esa parte fronteriza. En estos últimos meses, la Sijin de la Policía Metropolitana de Cúcuta ha capturado a varios cabecillas e integrantes de esta organización.
Sin embargo, se cree que por el paso del contrabando se disputan el control de las rentas ilegales con otros grupos armados y del ingreso irregular de quienes usan estos pasos para cruzar a Colombia.
Miriam Bustos