Orlando Pelayo, condenado a 58 años de prisión por el asesinato de su hijo, falleció en la tarde del viernes 21 de abril en el hospital Rosario Pumarejo. Según fuentes allegadas al caso, el deceso se produjo por complicaciones de salud relacionadas con una insuficiencia cardíaca, diabetes e hipertensión.

Pelayo, de 64 años, había sido internado en el centro asistencial tras presentar quebrantos de salud mientras se encontraba privado de la libertad en la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’. En ese penal purgaba la condena por el homicidio de su hijo de 11 meses, Luis Santiago, raptado en hechos sucedidos en el mes de octubre de 2008 en Chía, Cundinamarca.

Este caso conmocionó al país porque para la época del hecho, Orlando Pelayo apareció en televisión con la madre del menor rogando para que apareciera su pequeño, y luego reconoció que era el asesino. El fallecimiento del condenado ocurre semanas después de que se conociera la muerte de Gabriel González, hombre que también le quitó la vida a su hijo, en hechos ocurridos en Melgar, Cundinamarca.

La causa de ese deceso fue un paro cardiorrespiratorio, después de que González fuera trasladado el pasado 26 de marzo a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Federico Lleras Acosta. El caso de Pelayo ha generado una gran controversia en el país, pues algunos ciudadanos consideran que su muerte es una forma de evadir la justicia, mientras que otros argumentan que no se puede juzgar a alguien que ya falleció.

Ivonne, expareja del hombre y madre de Luis Santiago habló tras la muerte de Pelayo y expresó su desazón. “La verdad me deja sin palabras porque es un sentimiento de frustración, de rabia y tristeza, porque se fue con la verdad en la boca, o sea, él nunca quiso decir la verdad”, comentó horas después de la confirmación del sujeto.

“Que Dios lo juzgue. Yo lo único que puedo decir, es que lo siento por la familia porque pues igual familia es familia y por más malo que haya sido el tipo, es un dolor para la familia“, puntualizó.

¿Cómo fue el caso de Luis Santiago?

En septiembre de 2008, el país fue conmocionado por el caso del secuestro y asesinato del pequeño Luis Santiago Pelayo Lozano, de apenas once meses de edad. El responsable de este crimen fue su propio padre, Orlando Pelayo, quien pagó 500 mil pesos a una mujer para que se llevara al niño de los brazos de su madre. Tras el secuestro, Pelayo y la madre del menor aparecieron en televisión rogando por la aparición de su hijo, sin embargo, días después, Orlando confesó haber sido él quien ordenó el rapto y asesinato del bebé.

Las autoridades confirmaron que Luis Santiago pudo haber muerto la misma noche de su secuestro, un día antes de que su padre fingiera buscarlo desesperadamente. La mujer que se llevó al bebé, Marta Lucía Garzón Muñoz, fue capturada y procesada por el crimen. Mientras que, Orlando Pelayo fue condenado a 58 años de prisión por el asesinato de su propio hijo. Este suceso ha quedado en la memoria colectiva del país como un espantoso caso de infanticidio.

 

Redacción web