Sucesos
Huyeron a Bucaramanga dos jóvenes hermanos sospechosos en el asesinato del profesor Brun
30 de diciembre de 2019
Funcionarios de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc Táchira, bajo el mando del comisario general Wílmer Uribe, encontraron los restos del educador, en horas de la tarde del viernes, a orillas de una carretera de tierra que conduce al saque de arena en Torondoy, sector de Vega de Aza, municipio Torbes
*** Se estableció que el profesor de la UBV fue sorprendido en su apartamento por dos sujetos, que le causaron la muerte con arma blanca y luego trasladaron el cadáver, en el carro de la víctima, hasta una zona boscosa, según lo establecido por los investigadores, que consideran el caso como aclarado, desde el punto de vista policial.
El robo es la hipótesis de mayor peso que los investigadores de la División Contra Homicidios del Cicpc Táchira han encontrado en el desarrollo de las pesquisas relacionadas con el homicidio del profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Carlos Gilberto Brun Delgado (55), cuyo cadáver, en estado de descomposición, fue encontrado por una comisión detectivesca en una zona boscosa del sector Torondoy, en la carretera que conduce al llano, en horas de la tarde del pasado viernes 27 de diciembre.
El docente, que se desempeñaba como jefe de Recursos Humanos y de Control de Estudios de la UBV Táchira, se encontraba desaparecido desde la tarde del pasado 9 de diciembre, cuando fue visto por última vez llegando a su residencia en el edificio Cremco, en la prolongación de la avenida Francisco Javier García de Hevia, en La Concordia, acompañado de dos hombres jóvenes.
A puñaladas fue asesinado jefe de Control de Estudios de la Universidad Bolivariana
Desde entonces no se tenía conocimiento sobre el paradero y suerte del docente, situación que llenó de angustia a familiares y amigos, quienes optaron por presentar denuncia formal ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que inmediatamente se abocó a las investigaciones bajo el mando del comisario general Wílmer Uribe, director de la Delegación Estadal Táchira, y el comisario José Salcedo, jefe de la División Contra Homicidios, quienes inician su trabajo tratando de conocer los más recientes movimientos realizados por el profesor Brun Delgado, en un intento por obtener pistas para el adelanto de las investigaciones.
Video clave
En un primer momento no se logra un avance significativo, pero al practicar inspección en el apartamento de la víctima, en piso 10 del edificio Cremco, las cosas cambian. Surgen las sospechas de que había sido víctima de un hecho delictivo de gravedad, dado el desorden que se observaba en el lugar. Se determina, por los espacios en blanco, y la versión de familiares, la desaparición de objetos de valor, incluyendo el teléfono móvil de Brun Delgado.
Ese mismo día surgen las primeras pistas, cuando se logra obtener un video tomado por cámaras de seguridad, donde se observa al profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela llegar en compañía de dos sujetos, que de inmediato se convierten en sospechosos.
De igual manera, los funcionarios del Cicpc notan la desaparición del carro de la víctima, un automóvil marca Hyundai, modelo Getz, color gris, identificado con las placas AA632YS, que comienza a ser buscado activamente y sus características son radiadas a todos los organismos de seguridad y colocadas en los sistemas nacionales de carros solicitados.
Encuentran el carro en Vega de Aza
Pocas horas después del inicio de la investigación, las autoridades policiales dan con el paradero del auto, abandonado en la carretera que conduce al llano, sector de Vega de Aza, municipio Torbes, cerca del peaje “La Restauradora”.
Los detectives van hasta el sitio y toman posesión del vehículo, que es trasladado hasta la sede del Cicpc en la avenida Marginal del Torbes, donde lo entregan al personal del Laboratorio de Criminalística y Microanálisis para las respectivas experticias. Lo fundamental era reactivar huellas dactilares, diferentes a las del profesor, ya que esto permitiría establecer la identidad, demostrar la presencia de otras personas en el carro, y establecer una identificación partiendo de los rastros obtenidos.
Las investigaciones se desarrollan bajo la más absoluta cautela para no alertar a los posibles responsables de la desaparición del profesor universitario, y cuando logran identificarlos, como dos hermanos de apellidos Nieto Montilva, de 21 y 22 años de edad, con residencia en Vega de Aza, municipio Torbes, no es posible ubicarlos, ya que estos habían abandonado el país y se radicaron en Bucaramanga, república de Colombia, según lo expresaron algunos de sus familiares.
Cadáver en zona boscosa
El comisario Wílmer Uribe dice que el caso está resuelto, desde el punto de vista policial. Pese a que se sabía el móvil y la identidad de los sospechosos, el paradero del profesor, coordinador de Control de Estudios de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), seguía siendo un misterio. Los funcionarios de la División Contra Homicidios Táchira tomaron como punto de partida, para el incremento de las operaciones de búsqueda, el lugar donde fue encontrado el carro de la víctima y, triangulando la zona, comenzaron a buscar por zona boscosa, hasta el sector de Torondoy, en la vía al llano. Diariamente, los detectives iban a la zona y se internaban en la vegetación, recorriendo densos sectores que eran descartados en la medida que se avanzaba.
En horas de la tarde del viernes 27 de diciembre, la incesante búsqueda llegó a su final. En un tramo cercano a la residencia de los sospechosos, cerca de donde fue encontrado el carro abandonado, entrando por una carretera de tierra que lleva al saque de arena, entre arbustos, fue encontrado el cadáver de Brun Delgado. Estaba envuelto entre al menos cuatro sábanas, cinco cobijas y dos edredones, haciendo una especie de cápsula que evitaba el escape del olor a descomposición. Allí estaba el cuerpo del profesor, con múltiples heridas de arma blanca en tórax y abdomen.
Debido a su estado de descomposición fue trasladado a la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, donde quedó en manos de un equipo forense que se encargaría de practicar la autopsia, establecer la data de muerte, cantidad de heridas y otros aspectos relacionados con la investigación.
El jefe del Cicpc Táchira ratifica que aún existen algunos puntos que deben ser precisados, pero el caso está aclarado desde el punto de vista policial y a pesar de la fuga de los sospechosos, que están en otro país, se mantiene la posibilidad de que sean detenidos. Los hermanos Nieto Montilva se encuentran en Bucaramanga, Colombia, y así se les ha hecho saber a las autoridades locales, a quienes se ha solicitado la ubicación y captura de los sospechosos.
Se sabe, por labores de inteligencia, que el crimen ocurrió el mismo día 9 de diciembre, en el apartamento del educador, donde los sospechosos le causan la muerte con arma blanca y luego que envuelven el cadáver en sábanas, cobijas y edredones, lo bajan por el ascensor, del piso diez hasta el estacionamiento, donde lo ocultan por algún tiempo, hasta que tienen la oportunidad de introducirlo en el carro para llevarlo a Torondoy, donde lo dejan. Luego, en el mismo vehículo trasladan los objetos robados hasta su casa y finalmente dejan abandonado el carro en el mismo sector de Vega de Aza.