Un doble homicidio perpetrado el fin de semana en una alejada finca del municipio Córdoba, limítrofe con  jurisdicción  de Fernández Feo, es objeto de investigación por parte de funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc-Táchira.

Las víctimas fueron identificadas como Domisiano Salas Montes, de 62 años, y  su pareja, María del Carmen Bohórquez, de 23 años, cuyos cadáveres, abaleados y en estado de descomposición, fueron  localizados este martes.

El crimen, según se cree, pudo haber sido perpetrado el sábado, horas después de que Domisiano saliera en la madrugada de su casa, en Chururú, y se dirigiera a su apartada  finca, llamada “Campo Alegre”, en el sector Hoyo Caliente, donde las últimas tres o cuatro horas del recorrido para llegar al destino deben hacerse a pie.

Todo indica que Domisiano llegó durante  la mañana del mismo sábado a su propiedad y que junto a la chica, la cual estaba encargada de la finca, se dispuso a cocinar, como lo evidencian algunos alimentos quemados, que el martes, tras hacer el hallazgo de los cuerpos, observaron en la cocina.

Se cree también que el domingo, cuando un tío de María del Carmen, encargado del ganado y de algunas labores en la finca, llegó al sitio y observó las puertas abiertas, ya la pareja había sido asesinada. Pero este asegura que no indagó más, pero tampoco vio a su sobrina, ni al sexagenario, y dijo que solo se limitó a hacer su trabajo y se marchó.

Fue el martes, en la tarde, atendiendo a una invitación que Domisiano les había hecho antes de salir de Chururú para ir a cazar en su propiedad, cuando llegaron a la finca y les extrañó no ver a nadie y los alimentos quemados.

Con preocupación, comenzaron a buscarlos, hallando el cadáver, ya en descomposición,  del finquero cerca de unas matas de plátano, y el de la muchacha a unos 100 metros.

Entre las hipótesis que se manejan, está la posibilidad de que alguien hubiera llegado en la tarde a la finca y le pidiera a Domisiano que le regalara yuca, pues allí había unas tres plantas de este tubérculo, en bolsas.

Y que al pedirle los plátanos, por algún motivo, lo mató, pues junto al cadáver  del finquero yacía un racimo cortado. También se cree que cuando la muchacha vio que asesinaron a  Domisiano, echó a correr y también le dispararon.

Se dijo que esta es una de las hipótesis que están siendo  trabajadas, sin descartar  otros escenarios posibles, en los que el tío de la muchacha pudiera ser pieza fundamental.

Los cuerpos de la pareja fueron levantados y trasladados a la morgue del cementerio Municipal de San Cristóbal, dado el estado de putrefacción en que se encontraban. (MB)