Una joven venezolana de 23 años, nativa del estado Barinas, falleció este lunes en la ciudad de Trujillo, Perú, luego de que se inyectara para aumentarse los glúteos.

La víctima, identificada como Fanny Kaína Solís Peraza, acudió a un local ubicado en el centro comercial “El Virrey”, donde un cosmetólogo le habría inyectado silicona líquida, sustancia también conocida como aceite de avión o biopolímeros.

Tras la aplicación, se retiró del establecimiento y volvió a su vivienda; sin embargo, a las pocas horas comenzó a sentir un fuerte malestar.

Ante esta situación una prima, también venezolana, con la que vivía, la llevó de emergencia al Hospital Regional de Trujillo.

Ya en el centro asistencial el doctor que la revisó diagnosticó que Solís Peraza presentaba un severo cuadro de alergia.

Su condición empeoró a las pocas horas, y a las 2 de la madrugada de este lunes se confirmó su deceso.

Según informó  la prima de la víctima, el aceite fue aplicado por el estilista o cosmetólogo conocido como “‹Nico”, dueño de un stand de cosmetología ubicado en el centro comercial El Virrey.

Detienen al cosmetólogo

La Policía Nacional allanó una vivienda de la avenida Miraflores, propiedad del cosmetólogo peruano Nixon Angulo Chávez, de 39 años, quien fue detenido poco antes cuando, en acuerdo con la Policía, la prima de la fallecida lo citó en el hospital sin decirle que Fanny había muerto, lo que permitió que al llegar fuera intervenido por agentes de la comisaría El Alambre.

Actualmente  Chávez se encuentra recluido en el complejo policial Alcides Vigo, mientras continúan las investigaciones.

Reconoció haber suministrado la sustancia a la joven, por lo que fue puesto a disposición de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Trujillo, y podría afrontar el delito de homicidio.

Tan sólo en 2015, la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica (SBCP) estimó que hay unos 12 mil médicos realizando cirugías sin la titulación necesaria en el país, acotó en este sentido la prensa peruana.

(MB)