Una mujer, de 40 años de edad, fue detenida junto con una hija de 14 años, tras ser señaladas de haber hurtado en un establecimiento comercial de la población de Ureña.
La detención de madre e hija la practicaron funcionarios del Cicpc, adscritos a la delegación municipal Ureña, luego de analizar un video que se difundió por las redes sociales, en el cual se observaba a ambas sustrayendo mercancía del local.
A la adulta la identificaron como Mónica O., mientras que la identidad de la adolescente se mantuvo en reserva, por su condición de menor de edad, y ambas quedaron a disposición del Ministerio Público.
Los funcionarios policiales, una vez tuvieron conocimiento del video, en el que apreciaron a las dos personas del género femenino mientras cometían el hurto (una corneta de sonido y otros objetos, en un bolso), en el establecimiento comercial “Valeria”, situado en el casco central de Ureña, iniciaron las investigaciones y desarrollaron una serie de labores de campo que permitieron la identificación y localización de las mismas.
Las investigaciones de campo practicadas por los funcionarios permitieron identificar y localizar a las féminas del video, logrando detenerlas y recuperar los objetos hurtados, en la vivienda de las detenidas, así como el vehículo automotor utilizado como transporte.
En otro procedimiento, en el que se vio involucrado un menor de 15 años de edad, la Delegación Municipal San Cristóbal capturó al jovencito y a dos adultos por hurtos a locales comerciales.
Los identificaron como Pedro M., de 45 años, y Luis C., de 46 años, aprehendidos junto al adolescente, por la Brigada Contra Hurtos del Cicpc, en el casco central de San Cristóbal.
Las indagaciones revelaron que, valiéndose de habilidades y destrezas en el manejo de herramientas, violentaban los medios de acceso a los locales y sustraían objetos de valor, para comercializarlos posteriormente.
De hecho, al momento de la detención lograron la recuperación de varios objetos de valor, propiedad de una de víctimas: dos televisores; un Blu-ray; un punto electrónico; un teléfono celular; cuatro cremas de avellana-Nutella y siete perfumes, que, como evidencia, pasaron a disposición del Ministerio Público. (MB)