Al cumplirse el pasado 24 de febrero, 7 años del asesinato del adolescente Kluibert Ferney Roa Núñez​, el liceísta de 14 años de edad, ultimado durante una manifestación de calle, en 2015, su familia no cesa de exigir una justicia “total”, no “a medias”, al considerar que detrás del funcionario policial que le disparó, existen otros responsables.
Erick Roa, padre del jovencito, recientemente recordó la muerte de su hijo, haciendo hincapié que, junto con su familia, continúan luchando para que su muerte no quede impune.
Acotó que, si bien el funcionario de la PNB, José Mora, quien accionó el arma de fuego contra el menor, fue procesado judicialmente y sentenciado a un poco más de 18 años de prisión “queremos que toda la cadena de mando policial y militar –de ese momento- que ordenaron disolver las manifestaciones, también sean sancionados”.
Dijo además que “hay 11 policías que están totalmente identificados, totalmente querellado, que estamos en pie de lucha para que se haga justicia contra ellos, hay un solo policía preso. que es José Mora. y eso no es lo que queremos, queremos una justicia total “, reiteró el afligido padre, acompañado por familiares y estudiantes.
Estuvieron en el sitio preciso en el que Kluivert cayó agonizante y murió, en las adyacencias de la Acta, en el barro San Carlos, parte baja de Barrio Obrero, para conmemorar y no dejar en el olvido que fue asesinado de manera vil
Explicó Roa que la solicitud de que esos 11 funcionarios sean enjuiciados, la ha hecho en cuatro oportunidades, sin recibir respuesta alguna.
Del gobernador del Táchira de ese entonces, José Gregorio Vilma Mora, y del ministro Vladimir Padrino López, igualmente considera, que tienen responsabilidad en el hecho.
Del caso ya tienen conocimiento distintas instancias y organismos nacionales dedicados a la defensa de los Derechos Humanos, entre ellos el Foro Penal Venezolano, cuyos abogados han prestado gran apoyo y asesoría legal a los familiares del adolescente.
Confesó que la lucha por hallar justicia, a lo largo de estos 7 años, no ha sido fácil, pues ha tenido que superar una serie de obstáculos, “peloteos”, y hasta burlas judiciales, pero repitió que continuará, hasta ver condenados a todos los que, de una u otra forma, tuvieron que ver en la muerte de Kluibert.
Heinner Guerrero, dirigente de la Universidad Católica del Táchira y Juventud Táchira, que acompañó a la familia Roa, en el sencillo pero significativo acto, recordó el momento en el que el liceísta fue asesinado.
“Esa vida que se perdió, no es solo una vida más, es un foco de esperanza que tenemos los jóvenes para seguir luchando y seguir demostrando que vamos a seguir en las calles”, acotó. (MB)