“Quiero hacer un llamado, en nombre del protector del Táchira, Freddy Bernal Rosales, y en nombre de nuestro comandante general de la PNB, Elio Estrada Paredes, a toda la población tachirense, para que confíe en su Policía Nacional Bolivariana y denuncie hechos irregulares y malas prácticas, a mi número celular, 04142259672, como quiera, de manera anónima incluso, que yo lo investigaré. Si la denuncia es infundada, la desecho; si es confiable, procedo”.

De esta manera se pronunció el nuevo director de la PNB-Táchira, comisionado Manuel Romero Inciarte, quien señaló que un reciente procedimiento practicado por sus funcionarios en San Antonio del Táchira, en el que aprehendieron con droga a dos oficiales de ese cuerpo policial, es un ejemplo de la depuración que está en desarrollo.

“Vinimos a trabajar”

“Hemos decidido eliminar todos los puntos de control que tenemos en el estado para terminar con la ‘matraca’ policial; por instrucciones del protector del Táchira, hemos declarado la guerra a la ‘matraca’ policial, la ‘piratería’, lo ilegal, paradas ilegales, los terminales ilegales; es decir, los mil 200 hombres y mujeres de la PNB, sumados a los mil 300 que tiene Politáchira, que comanda el comisario Wilman Rivera Torres, en una perfecta unión cívico-policial-militar-popular, se convierten en una fuerza de 2.500 y utilizaremos ese pie de fuerza para declararle la guerra a todo aquello que no esté legal en el estado”, acotó.

—Hay que poner orden- continuó-, la orden del comandante general de la PNB, la orden de la ministra, la orden del protector del Táchira, es esa: poner orden. Y la única forma de poner orden es de adentro hacia afuera. Primero en casa, atención social al policía, su alimentación, su baño, su dormitorio…y después de acomodar la casa, paralelamente, poner orden en la ciudad, en todo el estado. Mostrarnos con una cara limpia, un trato amable ante el ciudadano, como un verdadero servidor público. Somos la solución, no somos el problema.

Insistió Romero Inciarte en que el trato a la ciudadanía es vital. “No podemos estarle causando problema al ciudadano tachirense, que confíe en nosotros, nosotros no le podemos fallar al pueblo del Táchira. Nosotros tememos un juramento: proteger, defender y servir a nuestro pueblo, Vinimos a servir, no a ser servidos. Y en nuestras oficinas, en la avenida Marginal del Torbes, estamos a la orden. Si hay una irregularidad de cualquier funcionario, policial, militar o de algún órgano de seguridad ciudadana, funcionario público, mi oficina está abierta. Y mi teléfono, siempre encendido. Cuento con la prensa, las fuerzas vivas del Táchira, con todo el pueblo tachirense, con los que están haciendo las cosas bien, para hacer una gestión transparente. Amén”, dijo finalmente. (Miriam Bustos)