Apenas a 48 horas de haber ocurrido el secuestro de un productor cafetalero en el municipio Junín, por cuya liberación estaban solicitando el pago de treinta millones de pesos colombianos, se produce su rescate, debido a que los plagiarios, acorralados por la presión de las autoridades y la presencia de los funcionarios, se vieron en la obligación de dejarlo libre para poder escapar, internándose en una zona boscosa.
Voceros policiales manifestaron que el secuestro ocurrió en horas de la noche del pasado martes, ocho de diciembre, cuando tres hombres, portando armas largas y cortas, irrumpieron en la vivienda del caficultor Carlos Alfonso Granados Sanabria, de 58 años de edad, quien se encontraba en el interior de su residencia en el sector de Bolivia Nueva, sector Paso Fino del municipio Junín.
Tras someter a su familia y bajo amenaza de muerte, los plagiarios se llevaron al caficultor en su propio carro, un Chevrolet Spark, color dorado, advirtiendo a los familiares que deberían de permanecer atentos a los teléfonos, pues más adelante establecerían contacto para negociar los términos de su liberación. En efecto, así lo hicieron y exigieron a la familia el pago de treinta millones de pesos colombianos para proceder a su liberación.
A estas alturas, ya los funcionarios de la División Contra Secuestros del Cicpc – Táchira se encontraban desplegados en la zona, de una manera discreta, desarrollando labores de inteligencia policial e investigaciones de campo para tratar de obtener pistas sobre la persona secuestrada. El análisis de telefonía resultó vital para determinar su paradero, pues a través de la triangulación fue identificada la zona donde posiblemente se encontraban los secuestradores con su rehén.
Hasta ese sector de Alineaderos, en vía a Rubio, cerca del Hotel Nuevo Amanecer, fueron los funcionarios, estableciendo un perímetro de seguridad que se fue cerrando hacia la zona boscosa, desde donde, de acuerdo a la triangulación telefónica, se había realizado una de las llamadas de celular. Los funcionarios Antisecuestros del Cicpc Táchira estaban en lo cierto, pues en momentos que desarrollaban uno de los avances observaron cerca de la Chivera Valduz a un hombre que salía apresuradamente de la zona boscosa. Fue reconocido de inmediato y cubierto por los funcionarios, que rápidamente lo sacaron de la zona para proteger su integridad física.
Pese a que no fueron revelados otros detalles sobre la operación, se supo que en horas de la tarde del jueves ingresaron al área varias comisiones para realizar rastreos y tratar de establecer contacto con el grupo de secuestradores.
Allí fue encontrado luego el carro de la víctima.
Carlo Granados Sanabria, al momento de ser trasladado por los mismos funcionarios a su residencia para que se reencontrara con sus familiares, se mostró satisfecho por la operación policial y agradeció a los detectives de Antisecuestros del Cicpc Táchira por el despliegue de operaciones que hizo posible el retorno a su hogar, en perfectas condiciones físicas y mentales, sano y salvo.
Armando Hernández