Este domingo llegaron a San Cristóbal los restos del venezolano asesinado en Chicago el pasado 11 de junio. Tras más de mes y medio de su muerte, los restos de Christian Ignacio Durán Díaz, de 26 años, fueron recibidos por sus familiares y amigos en medio del llanto y el dolor.
El joven había migrado a Utah junto a sus tres hermanos. Allí se dedicaba a la compra y venta de vehículos y precisamente el día de su muerte, Christian se dirigía a cobrar el dinero de una camioneta.
Según reveló el portal Utahzolanos, el joven tachirense tenía intenciones de regresar a su país, una vez concretara el pago de la camioneta. Pero al momento que se encontraba con Luis Bermúdez, también venezolano, surgió un altercado por el dinero adeudado a Christian, y Bermúdez desenfundó un arma y le disparó por la espalda, causándole la muerte.
Aunque la novia de Christian iba en la camioneta esa noche, ella permaneció en silencio y milagrosamente no fue atacada. Junto al homicida había otros dos hombres, que son acusados de cómplices. Hasta ahora, ninguno de los responsables ha sido capturado.
Tras la muerte de Christian, su familia comenzó una campaña para reunir el dinero y poder repatriar su cuerpo. Finalmente este domingo sus restos llegaron hasta el estado Táchira, donde reposarán. Su familia sigue rogando por justicia y que pronto capturen al homicida y sus cómplices. (JS)